Después de los buenos resultados que se tuvieron durante la pandemia con la coordinación por parte del Centro Regulador del SAMU de las ambulancias de los dispositivos de urgencia de la Región, el Servicio de Salud O’Higgins decidió mantener esta buena práctica con los móviles de la Red Integrada de Urgencia, que incorpora tanto a SAMU O’Higgins como a los servicios de urgencia de los hospitales y de la atención primaria de salud como son los SAR, SAPU y SUR (rurales).
Para ello, se han estado realizando una serie de acciones que permitirán que a partir del 2023 se cuente con un sistema de despacho centralizado que vaya en beneficio de los usuarios de la Región “donde corresponderá al centro regulador comenzar a articular esta red de nuevas ambulancias, que sobrepasan las 35, de una manera gradual” indicó el director de SAMU O’Higgins, Osvaldo Pontigo.
“La primera etapa consistió en hacer una socialización de lo que significa la Red Integrada de Urgencia. La segunda etapa, que está avanzando en este minuto, es la capacitación del personal que tripula estas ambulancias, con algunos mini cursos, bastante dirigidos, que son básicamente RCP, manejo de hemorragias, manejo de trauma básico y manejo de desfibrilador externo automático”, precisó Pontigo.
Otra etapa que se está realizando en forma paralela a la anterior es la actualización de los softwares de los equipos radiales de cada una de las ambulancias “con el objetivo de que en una primera instancia se realice un circuito de pruebas de equipos y, en una segunda instancia, probablemente el 2023, se inicie el sistema de despacho a través de un sistema de radiocomunicaciones VHF, el cual se va a mantener y se va a potenciar, toda vez que es el único sistema que a la fecha ha demostrado ser fiable y ha demostrado mantener la operatividad aún bajo condiciones de terremoto como fue el del 2010”.
Esta actualización de los equipos radiales se realizó bajo la coordinación de la Onemi, quienes facilitaron el Canal Digital para la operatividad del SAMU y la Red Integrada de Urgencia (RIU) del Servicio de Salud O’Higgins “con el objeto de estandarizar un sistema de respuesta dentro del gran sistema de protección civil, por lo cual se trabaja también en conjunto con todas las organizaciones que conforman el manual multinstitucional ante emergencias y que busca generar mejores coordinaciones con instituciones como Carabineros y Bomberos”, destacó el director de SAMU.
Asimismo, puntualizó que la decisión de incorporar a las ambulancias de los dispositivos de Urgencia de la Atención fue debido a que el uso de esta modalidad durante la pandemia “permitió optimizar y mejorar la calidad, ya que el centro regulador coordinaba todos los traslados y rescates de pacientes que estaban en una situación compleja, particularmente con COVID”.
De esta forma, SAMU O’Higgins tendrá la facultad de coordinar, por una lado sus propias ambulancias “que están orientadas al traslado y rescate de pacientes críticos, con riesgo vital o secuela funcional grave” y por otro, los dispositivos de urgencia de la atención primaria “cuyo público objetivo son los pacientes categorizados C3, que requieren una atención de urgencia pero no están en riesgo vital, como pueden ser accidentes de tránsito de mediana energía o algunas descompensaciones de patologías crónicas”. Además, en una etapa posterior se espera integrar las ambulancias del sector privado “con el objeto que apoyen en caso de catástrofe o de complejidad como accidentes con múltiples víctimas o accidentes industriales en que tienen más participación las ambulancias de las mutualidades”.