Obesidad, la puerta de entrada para patologías crónicas

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El Día Mundial de la Obesidad tiene como objetivo que la población en general tome conciencia de la importancia y de la gravedad de esta enfermedad, según la última encuesta de la Organización Mundial de la Salud  en menos de ocho años, uno de cada tres chilenos será obeso. La nutricionista del Hospital de Pichilemu, Lorena Cornejo, comenta la gravedad de esta situación  puesto que el sobrepeso excesivo “conlleva a desarrollar enfermedades crónicas en el futuro como son la diabetes, la hipertensión, colesterol alto, hígado graso, enfermedades del corazón además de ciertos tipos de cáncer, que incluso están directamente relacionados con el desarrollo de la depresión”.

La especialista en alimentación entrega algunas claves que permiten combatir esta patología, destacando como primer objetivo el mantener “hábitos de alimentación saludable que son importantes en todas las etapas del ciclo vital y principalmente en la etapa infantil y del embarazo. Llevar una alimentación saludable, sobre todo en la etapa de gestación, porque el llevar una alimentación saludable durante el embarazo predispone al futuro ser, a que también elija alimentos más saludables y a la vez a tener una mejor salud en el futuro”.

Lorena Cornejo, Nutricionista del Hospital de Pichilemu
Lorena Cornejo, Nutricionista del Hospital de Pichilemu

Respecto al tipo de alimentación, la funcionaria afirma que “es importante preferir alimentos altos en fibra dietética, porque al consumirlos previenen o compensan las enfermedades crónicas, favorece el tránsito intestinal y aumenta la saciedad. Estos alimentos los encontramos en las frutas, las verduras, las legumbres, los frutos secos y los cereales integrales. Aumentar el consumo de pescados, mariscos y algas marinas, porque tienen una  buena cantidad de proteínas, hierro, zinc y también contienen omega 3 que es una vitamina muy necesaria para nuestra salud. Ideal elegir estos alimentos todos los días”.

Otro aspecto que destaca Lorena Cornejo es la importancia de “tomar agua de forma muy abundante todos los días y no reemplazarlas por las bebidas, jugos azucarados, bebidas deportivas o energéticas que lo que más nos aportan en su mayoría son azúcares y eso nos lleva a desarrollar obesidad y también a estimular el apetito. También se deben consumir lácteos en toda la etapa del ciclo vital, preferir aquellos que son bajos en azúcar y descremados, nos mejora la salud articular, ósea y el mantener nuestra masa muscular”.

La nutricionista recomienda “evitar los alimentos ultraprocesados, que ahora los podemos distinguir por los sellos que son altos en azúcares, en sodio, calorías y grasa. No se recomienda consumirlos muy seguido en nuestra alimentación diaria y sí preferir alimentos frescos y más naturales. Además de evitar el sedentarismo, ideal hacer actividad física a diario con un mínimo de 30 minutos, ya sea al aire libre, de manera individual, grupal, aprovechando las plazas activas, entornos naturales o inscribiéndose en actividades físicas de la comunidad”.

Finalmente la profesional aconseja que “cualquier persona que tenga ganas de cuidar su alimentación, se puede acercar al SOME estando inscrito en el Hospital de Pichilemu, tan solo con su RUT y solicitar una hora de control con nutricionista. Ahí podremos entregar orientaciones e informar cuál es su estado nutricional actual”.


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