No cabe duda de que la modalidad híbrida de trabajo llegó para quedarse. Si bien tras los días de pandemia pudimos descubrir los beneficios del teletrabajo, muchos empleados agradecieron la posibilidad de volver a encontrarse en las oficinas.
Presencialidad total no funciona para todos
Pero la presencialidad total no funciona para todos. Es así como numerosas empresas han adoptado un esquema de trabajo que combina la modalidad a distancia con actividades presenciales, situación que se ve reflejada en el uso de los espacios físicos. Un estudio realizado por CBRE en 2021, afirmó que el 86% de las empresas planeaba utilizar espacios flexibles como parte clave de sus estrategias inmobiliarias.
Si bien esta modalidad híbrida plantea numerosos desafíos para los líderes de las compañías, presenta innegables beneficios. Es por eso que desde Edenred, empresa dedicada a la entrega de servicios y beneficios laborales, destacan los aspectos favorables de esta forma de organizar el trabajo. Su líder del área de Recurso Humanos, Agustina Piérola, profundiza en ellos.
Permite el encuentro entre diferentes áreas: El día a día de home office nos lleva a trabajar enfocados en diferentes células de trabajo, pero el poder encontrarnos en las oficinas permite encontrarnos no solo con nuestros compañeros cercanos de equipo, sino con la gran mayoría de los colaboradores que conforma la empresa. Esto genera cercanía y fomenta la creatividad en la búsqueda de soluciones ante nuevos desafíos.
Mayor productividad y mejor balance entre la vida personal y laboral: El trabajo híbrido permite mejorar la concentración aprovechando los espacios en la oficina sin el día a día de un hogar. Esto apoya la productividad de los empleados y la concreción de objetivos. Por otro lado, el trabajo desde la casa nos permite cumplir con las tareas hogareñas, apoyar el cuidado de los hijos con corresponsabilidad y obtener más flexibilidad para cumplir con otras obligaciones. La modalidad híbrida permite aprovechar los beneficios de ambos sistemas, el remoto y el presencial, logrando aumentar el equilibrio general entre la vida personal y la vida laboral.
Satisfacción y compromiso con la empresa: Equilibrar las cargas laborales con el día a día, permite que las personas tengan un mayor compromiso con la empresa. Los sistemas flexibles de trabajo logran ofrecer un escenario en el que el compartir oficina manteniendo la posibilidad de quedarse algunos días en casa es altamente valorado. Para actividades de equipo o reuniones creativas, la presencialidad era algo que se extrañaba.
Mejor eficiencia del espacio y reducción de costos: Tener sistemas flexibles de trabajo permite que no necesariamente estén todos los empleados en la empresa a la vez. Como resultado, la empresa puede aprovechar mejor sus espacios y generar importantes ahorros.
Seguridad y comodidad para los empleados: Un modelo que apoya el horario de trabajo flexible, así como también la posibilidad de trabajar remoto, reduce la cantidad de personas en la oficina y crea un espacio que facilita el distanciamiento físico, que aún resulta necesario. También reduce los tiempos de traslado y la exposición a accidentes u otros eventos.
Trabajo híbrido llamado Flex
Considerando estos beneficios, en Edenred comenzó a implementar un sistema de trabajo híbrido llamado Flex, mediante el cual los colaboradores pueden optar por algunos días de trabajo desde la casa.
Entendiendo la importancia de apoyar la readaptación en la vuelta a la oficina, la empresa implementó horarios flexibles, que permiten que los colaboradores se acomoden con el transporte y el traslado de la casa a la oficina sin estrés de horarios. Esto, con el objetivo de que puedan evitar aglomeraciones en el transporte público y puedan cumplir con las obligaciones familiares adquiridas con anterioridad. Por otro lado, la empresa también definió un código de vestimenta abierto, afirmando el apoyo a la diversidad y a que cada uno pueda ser quién es en la oficina.