Índice del Contenido
Cada 2 de octubre se conmemora el Día Nacional del Medio Ambiente como una forma de crear conciencia en torno a la protección del entorno y el desarrollo sustentable.
Antes de finalizar el primer semestre, nuestro país alcanzó el sobregiro ecológico, es decir, agotó en menos de seis meses todos los recursos naturales presupuestados para este año. En ese contexto, es más relevante que nunca tomar ciertas acciones que permitan resguardar el medio ambiente y combatir el tan comentado cambio climático. Acá te compartimos cuatro medidas que pueden ser parte de tu día a día, haciendo grandes diferencias por el presente y futuro del planeta.
Reciclar los residuos
Puede parecer algo básico, pero Chile aún no se lograr instaurar una correcta cultura de reciclaje, especialmente del plástico. Anualmente se usan más de 55 mil toneladas de PET virgen para la fabricación de botellas de bebidas, jugo, agua y otros líquidos y menos del 15% llega a plantas de reciclaje. Revertir eso es clave, pues esa basura puede ser transformada en PET reciclado (rPET) que da vida a nuevos productos. Integrity, compañía referente en reciclaje y revalorización, ha reciclado en los últimos dos años casi 7 mil toneladas de envases PET para crear más de 12 mil toneladas de contenedores para fruta fresca, empaques para pastelería, potes para alimentos y frutos secos, empaques para sushi y pastas e incluso para huevos, que tras ser usados se incorporan nuevamente en el círculo del reciclaje.
Evitar plásticos de un solo uso
Aunque cueste creerlo, un estudio arrojó que Chile es el país latinoamericano que genera más desechos plásticos de un solo uso. Con 51 kilos por habitante cada año, ocupa el puesto número 11 en un ranking compuesto por 100 naciones y que es liderado por Singapur con 76 kilos por persona. Si bien muchos quieren hacer un cambio, lo cierto es que el plástico entrega comodidad y versatilidad que a veces es difícil de reemplazar. Frente a ello, el emprendimiento chileno I Am Not Plastic ofrece productos que mantienen esas funcionalidades, pero son totalmente compostables. Es decir, se biodegradan en máximo 180 días, en lugar de 500 años. Tienen bolsas de basura, herméticas, para desechos de mascota, film adherente y bombillas, ideales para reemplazar esos artículos que se usan menos de 5 minutos y son eliminados.
Promover la belleza sustentable
Llevar un estilo de vida con conciencia ambiental implica cambios en todos los ámbitos, incluso en la rutina de cuidado personal. Aunque no lo notemos, el jabón que usamos y las cremas que aplicamos terminan impactando el medio ambiente. De hecho, se calcula que anualmente se producen aproximadamente 120 mil millones de unidades de empaques de cosméticos en el mundo y la mayoría son de un solo uso. Sin embargo, cada vez hay más opciones para sentirse y verse bien bajo un enfoque ecológico. Esa es la esencia de Oriflame, compañía cosmética de origen sueco, que somete todos sus ingredientes a un riguroso proceso de selección para garantizar que sean de origen ético. Además, casi el 100% de sus envases de cartón proviene de fuentes certificadas o materiales reciclados, usan energías limpias en la totalidad de las fábricas y para 2025 aspiran a que toda su nueva línea para limpiar el rostro y el cuerpo tengan fórmulas biodegradables.
Ser un auto menos
En la actualidad, el sector transporte es responsable de alrededor del 25% del total de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de Chile. Por eso, una medida fundamental si se trata de cuidar el planeta es evitar el uso del automóvil y promover a la vez maneras de movilizarnos más sustentables. A nivel de políticas, el país ha dado importantes pasos, apostando a que al 2035 el 100% de las ventas de vehículos livianos y medianos sean cero emisiones. El gran desafío, sin embargo, sigue siendo democratizar la electromovilidad llevando hasta las personas opciones variadas y asequibles. Ese es el norte de Völmark, empresa nacional que ofrece una amplia gama de opciones de transporte eléctrico, entre ellas distintos modelos de e bikes. Así, aspiran a aportar al futuro sostenible a la vez que mejoran la calidad de vida de las personas.