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Con el objetivo de prevenir desbordes y proteger a la población ante las lluvias que se registran entre mayo y septiembre, la Dirección General de Aguas (DGA) del Ministerio de Obras Públicas (MOP) en O’Higgins ordenó el cierre de bocatomas y el retiro de elementos que obstaculicen el libre escurrimiento de las aguas en cauces naturales.
Medida preventiva ante crecidas por lluvias
La instrucción fue dirigida a todas las Juntas de Vigilancia, Asociaciones de Canalistas, Comunidades de Aguas y usuarios con obras de captación. Según explicó Rodrigo Sanhueza, director nacional de la DGA, esta acción tiene carácter preventivo para proteger vidas humanas e infraestructura. “Incorporamos una excepción para avanzar en la recarga de nuestras aguas subterráneas, permitiendo operar canales bajo ciertas condiciones y con monitoreo de alertas del Senapred”, señaló.
Requisito para captaciones rústicas y tranques
La directora regional de la DGA, Dayanna Aravena, indicó que quienes cuenten con captaciones rústicas deberán cerrarlas adecuadamente y habilitar cauces de descarga para evitar desbordes que afecten zonas pobladas, caminos u otras infraestructuras. Además, los responsables de tranques y embalses deberán garantizar que el agua almacenada y sus excesos no pongan en peligro a las comunidades cercanas.
¿Qué dijo la seremi del MOP?
Del mismo modo, la seremi del MOP en O’Higgins, María de los Ángeles Latorre, señaló que “esta medida busca anticiparse a los riesgos asociados a eventos de lluvias intensas y proteger tanto a la población como a la infraestructura crítica. El cierre preventivo de bocatomas es una herramienta clave para reducir el impacto de posibles crecidas en cauces naturales en la ciudadanía y poblados cercanos”.
Excepciones con requisitos estrictos
Se permitirá el funcionamiento de canales destinados a abastecimiento poblacional, generación eléctrica, riego de cultivos de invierno y recarga de acuíferos, siempre que se cumplan condiciones específicas. Estas incluyen contar con acueductos en óptimo estado, dispositivos de control de crecidas, personal capacitado, monitoreo constante de alertas y un plan de acción frente a eventos extremos.
Obligación de informar y multas por incumplimiento
Las organizaciones de usuarios deberán informar los datos del responsable del control de la bocatoma a la DGA regional. Aquellos que se acojan a la norma de excepción deberán notificar mediante oficio en el siguiente enlace web y enviar información detallada a la DGA, municipio y delegación provincial correspondiente.
El incumplimiento de esta instrucción puede derivar en multas que van desde 51 UTM ($3.501.048) hasta 500 UTM ($34.324.000), además de acciones civiles o penales si corresponde.