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Día de la Tierra 2024: científicos advierten que el tiempo se agota para evitar una catástrofe climática

Este 22 de abril, el mundo conmemora el Día de la Tierra en un contexto de alerta máxima: el último informe del IPCC (2023) revela que hay más de un 50% de probabilidad de que el calentamiento global supere los 1,5 °C entre 2021 y 2040 si no se reducen drásticamente las emisiones. Este umbral, establecido en el Acuerdo de París, podría desencadenar efectos irreversibles, como el derretimiento de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida, elevando el nivel del mar varios metros.

La crisis climática avanza a un ritmo sin precedentes

El IPCC confirma que la actividad humana ha acelerado el calentamiento global a una velocidad no vista en al menos 2.000 años. Si las emisiones de CO₂ no disminuyen radicalmente, el aumento de temperatura podría alcanzar entre 2 °C y 3 °C este siglo, llevando a ecosistemas críticos como la Amazonía y los arrecifes de coral al borde del colapso. Estudios publicados en Reviews of Geophysics (2023) alertan que la pérdida de biodiversidad y los cambios en los patrones climáticos ya son evidentes, con especies desplazándose o extinguiéndose localmente.

América Latina: desigualdad y vulnerabilidad frente al cambio climático

Raúl Valenzuela, académico de la Universidad de O'Higgins (UOH), explica que América Latina sufre especialmente por su desigualdad socioeconómica: "Existe una alta vulnerabilidad de poblaciones desprotegidas a sufrir los efectos de un clima más cálido y extremo". Destaca que, incluso si se detuvieran todas las emisiones hoy, la temperatura seguiría aumentando por años debido a la inercia del sistema climático. Por ello, urge acelerar medidas globales, especialmente en países como China, EE.UU. e India, responsables de la mayor parte de las emisiones.

¿Estamos cerca del punto de no retorno?

Valenzuela advierte que hablar de un "punto de no retorno" puede generar parálisis en lugar de acción. "Contamos con mediciones incompletas del sistema terrestre, pero lo crucial es implementar políticas de adaptación y mitigación constantes". Aunque ecosistemas como la Amazonía y los corales enfrentan graves amenazas por la deforestación y la acidificación oceánica, su recuperación aún es posible con estrategias sostenibles y compromiso estatal.

Los más afectados: pobreza y falta de recursos

Los sectores más vulnerables son las personas en situación de pobreza, niños y adultos mayores. "No cuentan con recursos para adaptarse o son fisiológicamente más sensibles a los extremos climáticos", señala Valenzuela. El llamado es claro: aunque el límite de 1,5 °C sea político, cada fracción de grado adicional profundizará la crisis. La única solución es una acción colectiva e inmediata.

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