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La diputada de la Región de O'Higgins, Natalia Romero, miembro de la Comisión de Familia, expresó su profunda preocupación ante los resultados del Primer Informe Nacional de Bienestar de la Niñez, elaborado por el Observatorio Niñez de Fundación Colunga. El informe destaca un preocupante deterioro en la calidad de vida de los niños y adolescentes en Chile, poniendo especial énfasis en la situación de la primera infancia.
"Los datos son alarmantes"
Según el estudio, los problemas más acuciantes incluyen la nutrición, la disminución en la cobertura de la educación parvularia, la crisis en la salud mental y la violencia que afecta a este grupo vulnerable. "Los datos son alarmantes y demuestran que no se está cumpliendo con la responsabilidad de proteger y garantizar un desarrollo integral en la primera infancia. Es indignante que los niños de hoy estén peor que hace siete años, creciendo en condiciones de mayor pobreza y hacinamiento, y en familias sin una red de apoyo para la crianza”, declaró la diputada.
Proyecto de Sala Cuna Universal
“Esto es una prueba contundente de que el proyecto de Sala Cuna Universal no puede esperar más. El Presidente debe ponerle urgencia a este proyecto que es clave para brindar el apoyo necesario a las familias que hoy enfrentan esta crisis. No podemos permitir que nuestros niños crezcan sin las condiciones básicas para su desarrollo y exponiéndose los riesgos de guarderías clandestinas”, enfatizó.
Salud mental
La diputada también abordó la grave crisis en la salud mental revelada por el informe, que indica que un 22% de las adolescentes presentan síntomas depresivos, y que uno de cada cinco adolescentes está lidiando con síntomas similares. Además, los intentos y pensamientos suicidas están en aumento. "No podemos abandonar a nuestros niños y adolescentes; tenemos que robustecer la agenda legislativa y priorizar los proyectos que vayan en ayuda de los menores que están siendo ignorados por el Estado ante el fracaso de la salud pública", agregó.
Barrios con violencia crítica
El informe también señala que un 46% de los niños y adolescentes viven en áreas con niveles críticos de violencia, donde las balaceras y peleas son frecuentes. Más de la mitad de los estudiantes de séptimo básico a tercero medio están expuestos a situaciones de violencia. En este contexto, Romero insistió en la importancia de abordar la seguridad desde una perspectiva integral: "Cuando hablamos de seguridad en Chile, debemos ampliar la conversación. No se trata solo de castigar o aumentar las penas, sino de prevenir la violencia desde sus raíces, asegurando entornos seguros y positivos para nuestros niños y niñas. Necesitamos políticas públicas que no solo respondan a la violencia, sino que la prevengan, protegiendo a nuestros niños desde su nacimiento", concluyó la legisladora.