La Ley de financiamiento a la Pensión Garantizada Universal (PGU) significó un importante cambio para las empresas de servicios exentas, del tipo SpA; que prestaban servicios profesionales, las que pasarán a ser afectas a IVA desde el 1 de enero de 2023, entre ellas, consultoras, agencias de comunicaciones y estudios jurídicos, tendrán que traspasar el 19% a sus clientes.
“Antes de la modificación de la Ley 21.420, las prestaciones de servicios se clasificaban en distintos grupos, dejando afectos a IVA a algunos de ellos, pero, a la mayoría exentos de este impuesto. Sin embargo, a contar de enero 2023 se eliminará dicha clasificación”, explica Claudia Valdés Muñoz, gerente general de Best Business Solutions Consulting.
No obstante, la nueva norma eximirá del pago de este impuesto a personas naturales que presten servicios de manera independiente, ya sea con boletas de honorarios o en virtud mediante contrato de trabajo con liquidación de sueldo. “De todas maneras, las sociedades de profesionales que emitan boletas de honorarios por sus servicios también podrán aplicar la exención de IVA, aun cuando hayan optado por declarar sus rentas bajo las normas de la primera categoría. Hay ciertos servicios que -a pesar de quedar gravados- podrán aplicar una exención, como es el caso de los servicios educacionales, de salud, transporte de personas, arriendo de inmuebles sin amoblar, entre otros”, comenta la especialista tributaria y contable.
En consecuencia, las empresas de servicios exentos de IVA tendrán que solicitar al Servicio de Impuestos Internos la habilitación de su giro afecto, para comenzar a emitir facturas con IVA a partir de enero. “Por eso, la recomendación es informar con anticipación a los clientes que, a contar de dicha fecha y por disposición de la Ley 21.420 se recargará el valor de los servicios en un 19%, cifra correspondiente al impuesto”, señala Claudia Valdés.
Aunque el IVA aplicado a los servicios busca generar mayores flujos al Estado, sin duda, esta noticia cayó como balde de agua fría para muchas empresas. Por eso, quienes hoy se sienten en camino al naufragio deben buscar una asesoría integral para organizarse y cumplir con sus obligaciones contables y tributarias, sin exponerse al pago de multas u otras sanciones que -muchas veces- caen sobre las empresas producto del desconocimiento.