Bajo la dirección del delegado presidencial, Fabio López y el director nacional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), José Guajardo, el viernes 3 de mayo se llevó a cabo una mesa técnica para abordar el brote de mosca de la fruta en la comuna de Chimbarongo.
Durante la reunión, Guajardo enfatizó la importancia de mantener a Chile libre de la mosca de la fruta, lo que permite exportar más de 5 mil millones de dólares en fruta cada año y generar empleo para más de 500 mil familias. Agradeció el trabajo del SAG en la detección temprana de los nuevos ejemplares y la rápida implementación de medidas para controlar la situación.
Por su parte, el delegado presidencial de O’Higgins, Fabio López, llamó a la calma y destacó la importancia del manejo exitoso con medidas de control y prevención que se están llevando a cabo. Afirmó que, si bien el país está declarado libre de la mosca de la fruta, se están tomando acciones adicionales para asegurar que se mantenga esa condición.
En la mesa técnica también participaron el seremi de Agricultura Cristián Silva; su homóloga de la región del Maule, Claudia Ramos; el director regional del Senapred, Marcelo Montesinos; y los directores regionales del SAG de O’Higgins, Eric Guital, y del Maule, Luis Villanueva. Se explicó en detalle el trabajo del SAG ante las detecciones recientes y se delinearon los cursos de acción para la campaña de erradicación en Chimbarongo.
El seremi de Agricultura de O’Higgins, Cristian Silva, anunció que más de 100 funcionarios del SAG recorrerán un perímetro de 27,2 kilómetros cercanos a Chimbarongo. Agradeció la disposición del alcalde de la comuna para recibir a los equipos del SAG y facilitar su trabajo.
La mosca de la fruta, también conocida como mosca del mediterráneo, es una de las plagas agrícolas más dañinas del mundo, afectando a más de 250 especies de frutas y hortalizas. Aunque Chile ostenta la condición de país libre de esta plaga desde 1995, se mantienen medidas activas de vigilancia a nivel nacional para su detección y erradicación.
Las acciones a seguir incluyen el establecimiento de un área reglamentada alrededor de los puntos de detección, la descarga y destrucción de frutas afectadas, el tratamiento químico del suelo y de los árboles, y el monitoreo continuo con la instalación de trampas. Se enfatizó que estas actividades son realizadas por funcionarios debidamente identificados y no tienen costo para la comunidad.