Este lunes 18 de diciembre, una treintena de comerciantes ambulantes de Rancagua protagonizaron una manifestación que culminó con su ingreso a la Municipalidad, exigiendo ser escuchados por el alcalde Juan Ramón Godoy y solicitando que se les permita ejercer su actividad en las calles durante las fechas prenavideñas.
Sus reclamos los realizaron en tonos de fuertes gritos, lo que llevó a un despliegue de fuerzas policiales que rodearon el edificio municipal para mantener el orden. A pesar de estas medidas, un grupo de manifestantes logró ingresar al recinto a través de un acceso lateral, generando momentáneamente un escenario de tensión.
"Si no nos dejan trabajar, no dejaremos que nadie lo haga", fueron las amenazas que hicieron algunos, refiriéndose al comercio y tiendas establecidas en el Paseo Independencia, entre la Plaza y calle Brasil.
En tanto, los comerciantes establecidos del sector bajaron sus cortinas para evitar que fuesen apedreadas en caso de volverse más tensa la situación frente al municipio.