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El colegio Antuhue, perteneciente al Centro de Justicia Juvenil de Graneros y al Servicio Nacional de Menores (Sename) O’Higgins, ha implementado el proyecto “Huerto sustentable, sembrando oportunidades”, gracias a una inversión de $3.250.165 del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR). En esta iniciativa, jóvenes del centro aprendieron sobre el cuidado de plantas medicinales y ornamentales, con el objetivo de fomentar habilidades prácticas y sustentables.
Beneficios comunitarios de la iniciativa
Durante la ceremonia de cierre, José Ignacio Silva, encargado del FNDR del Gobierno Regional, destacó el valor de este proyecto en su impacto en la comunidad, especialmente en los jóvenes participantes. Silva subrayó que esta iniciativa es uno de los 500 proyectos regionales adjudicados, y representa un ejemplo de cómo el FNDR puede contribuir a crear entornos positivos y formativos para la juventud de la región.
El proyecto como semilla para un cambio de vida
Carolina Villarroel, directora regional del Sename, enfatizó que el proyecto no sólo impacta en las intervenciones del programa, sino también en la vida de los jóvenes, brindándoles una oportunidad para desarrollar nuevas habilidades y responsabilidad. Villarroel resaltó la importancia de la colaboración entre instituciones y autoridades, y subrayó que el trabajo en red y la corresponsabilidad son esenciales para fomentar el cambio.
Compromiso de crecimiento para 2025
La directora Villarroel también expresó su orgullo de liderar el servicio y su compromiso con la continuidad y expansión de estas iniciativas para 2025, buscando crear una mayor conciencia en la sociedad sobre la importancia de estos proyectos.
Impulsora del proyecto
La Unión Artística Alberto Prieto Correa, presidida por Nora Morales, estuvo a cargo de la ejecución del proyecto. Morales explicó que la idea del huerto surgió tras estudiar varias propuestas y encontrar en esta una oportunidad para ofrecer a los jóvenes una actividad educativa y recreativa. A través del cuidado de plantas, los participantes aprendieron sobre el valor de los seres vivos y la contribución que pueden hacer a su entorno, objetivo que Morales considera alcanzado.