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15 kilómetros lineales de cables que no estaban siendo utilizados en el centro de San Fernando han sido retirados. Esto en el marco del plan piloto regional que impulsa la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones de O’Higgins. En coordinación con el municipio local y las distintas empresas de telecomunicaciones.
Basura aérea
La iniciativa busca despejar del tendido eléctrico la basura aérea, ordenar el cableado vigente y hacer más seguro el tránsito de peatones en el centro de la ciudad. Se completó hace unas semanas su exitosa tercera etapa entre la avenida Manuel Rodríguez por las calles Valdivia hasta Argomedo (Plaza de Armas) y Carampangue con Manuel Rodríguez.
¿Qué dijo el seremi de Transportes?
“Nos pusimos como meta hacer un retiro coordinado y dividido en etapas para que este trabajo fuera también visibilizado por las personas. Hemos tenido una muy buena recepción en la ciudad. Es así que ya se proyecta una cuarta etapa de retiro que beneficiará a un sector bastante importante ligado al comercio. Lo que nos permitirá seguir potenciado estos espacios públicos y otorgar mejora calidad de vida a través de una colaboración pública-privada”. Comentó el seremi de Transportes y Telecomunicaciones, Hans González.
El plan de limpieza aérea en San Fernando comenzó el pasado mes de enero. Hasta la fecha ha considerado distintos puntos neurálgicos del centro de la ciudad que han mejorado visiblemente su óptica. Entre ellos algunos tramos de las transitadas avenidas Manuel Rodríguez y O’Higgins.
“Al 31 de agosto contabilizamos 14.547 metros de retiro. Una cifra bastante importante y que ha logrado poder descongestionar de cables aéreos lugares más visibles y transitable en el centro de la ciudad”. Detalló el seremitt de O’Higgins.
Por su parte, el alcalde de San Fernando, Luis Berwart, se mostró muy conforme con este retiro efectivo del cableado que no estaba siendo utilizado. “Lo principal a destacar es la coordinación a través de la Seremi de Transportes. También la voluntad política de poder aplicar este retiro de cables en una comuna que está alejada de la capital regional, como es Rancagua. San Fernando es una comuna emergente y efectivamente lleva mucho tiempo con este tipo residuos que ópticamente también nosotros como ciudad queremos ir mejorando. Esto para poder fomentar el turismo y darles más seguridad a nuestros peatones”.
“El compromiso de las empresas y del seremitt Hans González ha sido tal que en las tres primeras etapas llevamos 14.547 metros. Que han mejorado visualmente y también la seguridad de nuestros peatones en gran forma. La comunidad lo valora y nosotros como autoridades también. Así que la cuarta etapa desde Avenida Manso de Velasco, entre O’Higgins y la calle José Miguel Carrera, va permitir despejar y darle una mayor seguridad al sector del terminal (de buses mayor). Donde transita mucha gente sanfernandina y desde otros sectores que nos vienen a visitar”, añadió la primera autoridad comunal.
Nueva regulación
El pasado 12 de agosto, el Presidente Piñera el promulgó la Ley que ordenará el retiro de los cables aéreos en desuso. Con la cual los operadores de telecomunicaciones serán responsables de la correcta instalación, identificación, modificación, mantención, ordenamiento, traslado y retiro de sus cables aéreos o subterráneos y otros elementos asociados.
Sobre esa materia, el Seremitt precisó “que después de promulgada la Ley la Subtel tiene un período de 90 días para hacer el reglamento que va aplicar. Posterior a ello vendrá un plazo de cinco meses donde las distintas comunas van a poder hacer exigible el retiro de cables por las empresas. Precisamente, en esa misma lógica, ya hemos estado conversando con las empresas de telecomunicaciones a que ellos se coordinen. Y también prevean este escenario futuro, donde tendrán que considerar equipos para el retiro de cable”.
Ya entrada en vigencia la Ley, el plazo para retirar los cables no podrá superar los cinco meses desde que son calificados como desecho por la municipalidad correspondiente. Si la compañía no retira los cables dentro del plazo, los municipios podrán retirar estos elementos con costo a las empresas. El incumplimiento de esta obligación será sancionado con una multa a beneficio municipal de 100 a 1.000 UTM (entre $4,9 millones y $49 millones).