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El lunes 27 de julio los integrantes del movimiento civil “No a la vuelta a clases” oficiaron al ministro de Educación, Don Raúl Figueroa, exigiendo la suspensión de clases por lo que resta del año 2020, mientras la crisis sanitaria del COVID-19 no esté controlada.
Un clima de incertidumbre
El grupo integrado por diversas agrupaciones de la sociedad civil y adherentes individuales, acusa que desde que se suspendieron las clases presenciales ha reinado un clima de incertidumbre respecto al futuro, el que ha sido agravado por la insistencia de un retorno a las aulas por parte de la autoridad del Estado, aun cuando nuestro país no ha controlado la pandemia.
Falencias en la entrega de materiales de estudio
En la oportunidad el grupo hizo un llamado al ministro de Educación a manifestarse frente a un posible retorno presencial, así como a dar respuestas a problemáticas como las falencias en la entrega de materiales de estudio, la falta de conexión a internet y aparatos tecnológicos para las clases virtuales entre otras , todas inquietudes que acusan el ministro no se ha referido, como si lo ha hecho sobre el retiro de fondos de las AFP o la cantidad de mascarillas a comprar para un futuro retorno presencial.
Tratados, leyes y decretos vigentes
“Con esto buscamos presentar nuestros requerimientos a la autoridad, los que se basan y respaldan en tratados, leyes y decretos vigentes en nuestro país, que además hemos corroborado con encuestas realizadas a todos los miembros de nuestro movimiento que crece día a día”, señaló Yanaida Padilla, representante de “No a la vuelta a clases” en la Región de O’Higgins.
"su salud más importante que los dineros"
Yanaida agregó además que “como madres y padres, tutores y apoderados, somos los primeros llamados en salvaguardar la integridad física y psicológica de nuestros niños y niñas, siendo su salud más importante que los dineros comprometidos del Estado”.