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La Seremi de Salud de la Región de O’Higgins ha ordenado la prohibición de funcionamiento de la Escuela Zúñiga, ubicada en la comuna de San Vicente de Tagua Tagua, luego de una inspección realizada por la Oficina de Acción Sanitaria. La medida afecta a un total de 490 alumnos, que van desde prekínder hasta cuarto medio, quienes asistían al establecimiento en jornada completa.
La decisión de cerrar la escuela se tomó tras recibir una denuncia a través de la Oficina de Informaciones, Reclamos y Sugerencias, que alertó sobre incumplimientos sanitarios relacionados con el saneamiento básico de la escuela. La inspección constató varias irregularidades, incluyendo la presencia de aguas servidas y vectores de interés sanitario, lo que llevó al levantamiento de un sumario sanitario.
¿Qué dijo la seremi de Salud?
“La prohibición de funcionamiento de la Escuela Zúñiga fue necesaria debido a serios problemas de saneamiento que fueron detectados en el lugar. Esta medida puede ser revertida una vez que se resuelvan las deficiencias sanitarias identificadas. Nos preocupa la salud de los estudiantes y esperamos que la situación se solucione a la brevedad para que la educación pueda retomarse en condiciones seguras”, explicó la seremi de Salud de la Región de O’Higgins, Carolina Torres.
¿Qué dijo la seremi de Educación?
Por su parte, Alyson Hadad, secretaria ministerial de Educación de O’Higgins, lamentó el impacto de esta situación en los procesos educativos. “Es fundamental que se suspendan las clases cuando se detectan condiciones que afectan la salubridad en los establecimientos educativos. Estamos en contacto con el sostenedor y la Seremi de Salud para garantizar que se lleven a cabo los procesos de sanitización necesarios. Las clases se reanudarán una vez que se hayan subsanado los problemas y se haya garantizado un entorno adecuado para los estudiantes”.
Fecas de ratones, aguas servidas
Entre las anomalías encontradas en la escuela se incluyen la presencia de fecas de ratones, aguas servidas en el patio de juegos y otras áreas de tránsito, cámaras desgrasadoras llenas de grasa y materia orgánica en descomposición, y un derrame de aguas servidas en el patio trasero y al costado de la cancha de juegos.
La prohibición de funcionamiento permanecerá en vigor hasta que se resuelvan las deficiencias sanitarias, con el objetivo de proteger la salud de los alumnos y el personal del establecimiento.