Hace poco tiempo el ministro de Minería, Baldo Prokurica, escribió “Es una potente señal que la minería chilena pese a enfrentar un momento complejo producto de los bajos precios del cobre y los efectos de esta pandemia, siempre muestra su solidaridad en momentos de emergencia y, esta vez, no ha sido la excepción”, y además se mostró convencido que será la minería quien nos ayudará a financiar gran parte de las medidas de reactivación económica.
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No nos cabe duda de que la autoridad tiene razón, ya que a pesar de la coyuntura que estamos viviendo, el sector continúa avanzando contra viento y marea, aprovechando esta pausa que ha impuesto el COVID-19 al mundo para anticiparse, prepararse y adaptarse al nuevo escenario que deberá enfrentar nuestro planeta.
Convencidos de que tiempos como el que estamos viviendo son una oportunidad para mejorar la productividad a través de una creciente capacitación de los trabajadores, preparándolos para los desafíos que vienen y con una visión de futuro en el que la tecnología cumplirá un rol cada día más preponderante, en Finning estamos listos para asumir el desafío.
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De hecho, un reciente estudio del Boston Consulting Group (BCG) señala que la pandemia incentiva la adopción de tecnologías en la minería para asegurar la operación y la productividad, destacando que existe una oportunidad para avanzar en áreas como remotización y autonomía y analítica avanzada.
Similar evaluación hace el director de Estudios y Políticas Públicas de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), Jorge Cantallopts, quien apunta que la pandemia tendrá efectos en la industria y las empresas que proveen tecnologías, pues el sector aceleraría la implementación de la automatización y la robotización.
Cantallopts igualmente reconoció que el sector minero “hace años que está buscando automatizar y remozar procesos inspirados en mejoras de productividad y de seguridad. Sin duda, la crisis del coronavirus acelerará dichos procesos”, afirmando además que “afortunadamente nuestros proveedores están muy bien preparados”.
Pues bien, reconociendo que el panorama todavía es incierto, estamos seguros de que, en el largo plazo (tiempo en que se mueve el mundo de las inversiones mineras), la incorporación de nuevas tecnologías y los esfuerzos por innovar se verán premiados por los clientes.
Hemos visto en la práctica que una empresa minera de Australia ha logrado récord tras récord de producción aún durante la pandemia, y cuando se analiza el porqué de este éxito se concluye que la adopción temprana de la autonomía ha sido el factor diferenciador. Esa tecnología es la autonomía de CAT, soportada por el dealer local.
Los participantes de la industria deben innovar y emplear nuevas tecnologías y procesos para aumentar la eficiencia y ofrecer altos rendimientos sin olvidar operar siempre de una manera ambientalmente responsable y de forma segura, porque sin duda, si la minería y la alta tecnología van de la mano, crearán una sinergia que repotenciará el desarrollo global.
Por ello, en Finning como proveedores de equipos y servicios estamos empeñados que nuestras maquinarias faciliten el futuro de la industria, de tal manera que continuaremos desarrollando productos como es nuestro “MineStar”, un complejo sistema tecnológico presente en los principales equipos Cat que permite mejorar los niveles de seguridad en la operación, además de reducir costos y aumentar la eficiencia.
Finalmente como país debemos nuevamente valorar la minería y potenciarla, de forma de poner énfasis que cumpliendo las regulaciones, traigamos mucha más inversión, más tecnología, que al final significa más trabajos mejor remunerados, más servicios contratados, más recursos e impuestos para poder cubrir las necesidades de nuestra demandante sociedad.
Pedro Damjanic
Vicepresidente senior Minería Finning Sudamérica