El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua condenó a Demins Alexander Olivera Urzúa a la pena de 10 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor del delito consumado y calificado de robo con violencia e intimidación. Ilícito perpetrado en marzo de 2020, en la ciudad.
En tanto, el acusado adolecente K.A.C.E. fue sancionado a 5 años de internación en régimen cerrado con programa de reinserción social, en calidad de coautor del delito.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, el día 23 de marzo del año 2020, aproximadamente a las 13.30 horas, «Demins Alexander Olivera Urzúa, K.A.C.E. y otros dos sujetos más, previamente concertados entre sí, contactaron mediante la aplicación telefónica DIDI a la víctima de iniciales M.A.P.R., quien se desempeñaba como transportista privado, a fin de que los trasladara en su vehículo desde Avenida República de Chile con calle Fray Jorge de la Población Tomás Guaglén de la comuna de Rancagua hasta el sector de Villa Santa Blanca de esta ciudad.
Una vez en calle Malva Real con pasaje Flor de Lis de la Villa Santa Blanca, y cuando el vehículo se detenía, los imputados tomaron del cuello a la víctima y lo intimidaron con un arma blanca, sustrayéndole su teléfono celular, la suma de $28.000 en dinero efectivo y el automóvil marca Peugeot modelo 208, placa patente única GWVB.54.
A continuación, los cuatro perpetradores trasladaron mediante amenazas y forcejeos a la víctima hasta el portaequipajes del vehículo antes mencionado, lo obligan a ingresar a él, lugar donde lo mantienen retenido, dirigiéndose con dicho vehículo hasta el sector de Ruta del Ácido, sector la Yesca de la comuna de Rancagua, a doce kilómetros de distancia del lugar del atraco, lugar baldío en el que los imputados sacaron a la víctima desde la maletera con el fin de hacerlo bajar por un barranco, lo que evitó la víctima pese a que era intimidada con un cuchillo, para finalmente los malhechores dejarlo abandonado en el lugar con las especies sustraídas en su poder, luego de forzarlo a desprenderse de sus zapatos y polera».
En el aspecto civil, el tribunal acogió la demanda interpuesta y condenó Olivera Urzúa a pagar la suma única y total de cinco millones de pesos por concepto de daño moral, a la víctima.