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La Corte de Apelaciones de Rancagua confirmó la sentencia en contra de Jairo Bastián Meneses Salinas, condenado a 10 años y un día de prisión efectiva como autor del delito de femicidio frustrado, además de 61 días de presidio por desacato. Los hechos ocurrieron en julio de 2023 en la comuna de Requínoa, y el fallo fue ratificado en un dictamen unánime de la Segunda Sala del tribunal de alzada.
Tribunal descarta error en sentencia y reafirma dolo homicida
El recurso de nulidad interpuesto por la defensa buscaba anular la sentencia del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua, argumentando que no existía ánimo homicida en los actos del condenado. Sin embargo, la Corte de Apelaciones determinó que sí hubo intención de matar, basándose en la naturaleza violenta del ataque.
El fallo señala: "La dinámica del suceso punible da cuenta que el sujeto activo tuvo una intención dirigida al fin de matar a la víctima, lo cual ha quedado dilucidado a través de la conducta externa del agente, la que consistió en una agresión compuesta por múltiples golpes de alta intensidad en la cabeza de la víctima, zona del cuerpo que, es de notorio y público conocimiento, resulta vital para las personas."
Además, el tribunal destacó que la supervivencia de la víctima se debió únicamente a una atención médica oportuna, y no a la falta de intención del agresor.
Defensa insiste en falta de dolo, pero Corte lo desestima
La defensa de Meneses Salinas sostuvo que no había dolo directo (intención de matar), por lo que el delito no debería ser calificado como femicidio frustrado. Sin embargo, la Corte rechazó este argumento, señalando que: "Los sentenciadores tuvieron por establecido –expresamente– que el encausado obró con intención homicida, y consecuencialmente, no existe error de derecho alguno."
El tribunal también desestimó las acusaciones de que la sentencia habría violado las reglas de la sana crítica, afirmando que la valoración de la prueba fue lógica y razonable.
Condena firme: 10 años y un día de prisión efectiva
Con este fallo, se rechazó definitivamente el recurso de nulidad, dejando firme la condena impuesta en diciembre de 2023. Meneses Salinas cumplirá su pena en régimen cerrado, tras ser declarado culpable de femicidio frustrado y desacato.
La resolución refuerza el mensaje de que los tribunales no tolerarán la violencia de género y que las agresiones con intención homicida serán severamente sancionadas, incluso si el resultado final no es la muerte de la víctima.