En Chile el 86% de los cigarrillos ilícitos provienen de Paraguay

En el contexto del acto de cierre de "zafra de papa y cebolla" del distrito de Ybytymy, en Paraguay, el actual presidente del país, Mario Abdo fue consultado sobre el contrabando y las acciones del gobierno, momento en el que aludió a su predecesor, Horacio Cartés, como un jugador clave en la situación.

Expresidente el mayor contrabandista

“Tenemos un expresidente que es el mayor contrabandista de la región”, mencionó Abdo, y añadió que “todo el continente lo sabe, el hemisferio, todos saben que es el mayor contrabandista de cigarrillos de la región”.

Cabe destacar que Cartés fue acusado de lavado de dinero, narcotráfico y contrabando en octubre de este año, a través de un informe entregado al congreso paraguayo.

Cartés también es dueño de la empresa Tabacalera del Este S.A. (Tabesa), empresa que produce cigarrillos de marcas San Marino, Palermo, Kentucky, Marine, Eight, entre otros. Esta última marca es una de las mas ingresadas por contrabando desde Paraguay a Chile.

De Paraguay a Chile

En Chile, el 86% de los cigarrillos ilícitos provienen de Paraguay, ingresando por su mayor parte en vehículo por la zona norte del país, para luego ser distribuidos a lo largo de la nación. Según el estudio Pack Swap 2022, del centro de investigación MideUC, el 37.4% del consumo de cigarrillos a nivel país corresponde a cigarrillos ilegales.

Ferias libres y comercio ambulante

En la macrozona norte, 52% de los fumadores fuman cigarrillos ilícitos. Aún así, las regiones RM y V concentran el 80% del consumo total de cigarrillos ilícitos, siendo las ferias libres y comercio ambulante los canales de venta con mayor participación alcanzando un 64% del consumo a nivel nacional.

Pérdida fiscal de hasta US$800 millones al año

Los cigarrillos de contrabando son comercializados por precios menores a los de los precios establecidos en el mercado nacional. El 65% de los cigarrillos ilícitos tiene un precio igual o menor a $1.000 pesos, por cuenta del no pago de los impuestos. Así, la evasión tributaria genera una pérdida fiscal de hasta US$800 millones al año.