A inicios de marzo pasado, un comerciante se acercó hasta la PDI de Rancagua para denunciar que le habían extraído desde un inmueble ubicado en el centro de Rancagua cinco máquinas expendedoras de café, cuyo valor unitario alcanza los 420 mil pesos.
Seis meses más tarde, la Brigada Investigadora de Robos (Biro) Mostazal, obtuvo información que indicaba que las máquinas robadas se encontraban en un food truck emplazado a pocos metros del Hospital Regional Rancagua, motivo por el cual se trasladaron hasta el lugar para verificar los antecedentes recopilados.
Una vez que los detectives llegaron hasta el carro ambulante, comprobaron que cuatro de las máquinas robadas al denunciante se encontraban en el lugar, indicando la mujer que las tenía en su poder, haberlas adquirido a través de una plataforma de ventas en Internet.
Lo anterior fue informado al fiscal de turno de la Macrozona O’Higgins, quien instruyó a la Biro Mostazal incautar las especies y devolverlas su dueño original, mientras que la mujer que atendía el food truck fue apercibida conforme al artículo 26° del Código Procesal Penal, quedando a la espera de citación.