Índice del Contenido
Este miércoles 15 de enero, el Juzgado de Garantía de Rancagua formalizó a tres funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI) por los delitos de omisión de denuncia y obstrucción a la investigación. Los hechos están relacionados con el millonario robo a la empresa Brinks, ocurrido en agosto de 2024, en el que los delincuentes sustrajeron un botín de $12 mil millones.
Información previa al robo
Según detalló el fiscal Javier Von Bischoffshausen tras la audiencia, los oficiales imputados contaban con información concreta tres semanas antes del asalto: conocían detalles como la cantidad de sujetos que participarían, el uso de armamento de guerra, vehículos robados, chalecos antibalas y miguelitos, además del periodo en que ocurriría el delito. Sin embargo, ninguno de ellos hizo la denuncia al Ministerio Público.
Consecuencias de la omisión
El persecutor agregó que esta omisión impidió iniciar investigaciones relacionadas con delitos ya cometidos, como el robo y el uso de armamento, lo que resultó en que el robo a Brinks se ejecutara de acuerdo con la planificación conocida previamente.
Situación de los imputados
Aunque la formalización de los tres oficiales marca un avance en el caso, el Ministerio Público no solicitó medidas cautelares en su contra.
El caso Brinks: un robo histórico
El robo a la sucursal de Brinks en Rancagua, perpetrado el 16 de agosto de 2024, ha sido catalogado como uno de los más grandes en la Región de O’Higgins y uno de los más relevantes en la historia reciente del país. Los delincuentes, con apoyo interno y la colaboración de exfuncionarios de Carabineros, llevaron a cabo acciones coordinadas para distraer a las fuerzas policiales, incluyendo incendios de vehículos y falsas alertas en la comuna.
Avances en la investigación
Hasta el momento, 28 personas han sido imputadas en la investigación, entre ellas cinco excarabineros, quienes enfrentan cargos por robo con intimidación, asociación criminal y receptación de vehículos.