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El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua condenó a Luis Guillermo Cruces Cárdenas a la pena de 10 años y un día de presidio efectivo, tras acreditarse su responsabilidad como autor del delito de homicidio simple. El hecho ocurrió el 10 de mayo de 2024, cuando la víctima, Erik Badilla Labra, fue atacada en plena vía pública.
Los hechos
De acuerdo a la sentencia, cerca de las 14:00 horas, Cruces Cárdenas abordó a Badilla sin provocación previa, utilizando un arma corto punzante con la que le ocasionó una herida penetrante en la zona torácica. El golpe fue letal, ya que minutos después la víctima falleció antes de ingresar al Hospital de Rancagua, producto de un hemotórax derivado de la lesión toraco cardíaca.
Pruebas y testigos claves
El tribunal consideró pruebas contundentes para establecer la autoría del delito. Entre ellas, el testimonio de testigos que presenciaron la agresión, la rápida detención del acusado en situación de flagrancia gracias a la descripción entregada por vecinos, y las grabaciones de cámaras de seguridad que confirmaron el ataque.
Asimismo, el tribunal valoró que el propio acusado, al renunciar a su derecho a guardar silencio, reconociera haber atacado a la víctima con una cuchilla que portaba, ubicándose en el lugar de los hechos y confirmando su participación directa en el crimen.
Ejecutor directo del delito
La sentencia fue categórica en señalar que Luis Guillermo Cruces Cárdenas actuó como autor ejecutor del homicidio, cumpliéndose lo establecido en el artículo 15 N°1 del Código Penal. Por ello, se determinó la pena de presidio efectivo, descartando beneficios alternativos.
Registro genético obligatorio
El fallo también dispuso que, una vez que la sentencia quede ejecutoriada, se realice la toma de muestras biológicas del condenado. Su perfil será ingresado al registro nacional de ADN de condenados, con el fin de reforzar los sistemas de control y trazabilidad en el ámbito penal.