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Con 98 votos a favor, 19 en contra y 11 abstenciones, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó este lunes la esperada reforma integral al sistema de adopción en Chile. La iniciativa, que llevaba más de 12 años en tramitación, quedó ahora lista para su promulgación por parte del Ejecutivo, marcando un hito legislativo que busca garantizar el interés superior de niños, niñas y adolescentes.
Diputada Natalia Romero celebra la aprobación
Una de las voces que valoró con fuerza este avance fue la diputada Natalia Romero, integrante de la Comisión de Familia, quien destacó el carácter transformador de la nueva ley. “Después de 12 años, al fin pusimos en el centro a los niños. Esta no es una victoria política, es un acto de justicia con miles de menores que han pasado años esperando por una familia que los abrace, los cuide y les dé la oportunidad de crecer con amor y protección. No podíamos seguir fallándoles como Estado”, señaló.
Sistema más justo y centrado en derechos
La parlamentaria destacó que uno de los puntos clave de la reforma es el establecimiento de plazos concretos para trabajar con la familia de origen, con un máximo de 12 meses antes de evaluar la adoptabilidad del menor. Además, la nueva ley elimina restricciones basadas en estado civil u orientación sexual, permitiendo que más personas puedan acceder al proceso bajo criterios centrados en las capacidades parentales y el bienestar del niño.
“Chile tenía una deuda enorme en materia de adopción, y con esta ley damos una señal clara: todos los niños merecen una familia, sin distinción. Hoy avanzamos hacia un sistema más justo, más humano y verdaderamente centrado en sus derechos”, añadió la diputada Romero.
Reforma queda lista para su promulgación
La reforma fue ampliamente respaldada por la Cámara, reflejando un consenso transversal sobre la necesidad de modernizar el sistema de adopción. Con su aprobación, el proyecto queda listo para su promulgación y posterior implementación.
“Hoy dimos una señal clara como país: ningún niño debe crecer sintiéndose solo o sin un hogar. Esta ley no borra el pasado, pero sí abre una puerta de esperanza para que miles de niños tengan, al fin, la oportunidad de ser parte de una familia que los ame y los acompañe toda la vida", concluyó Romero.