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El accidente cerebrovascular (ACV) se posiciona como una de las principales amenazas a la salud a nivel mundial, siendo la tercera causa de muerte global y afectando a cerca de 40.000 personas cada año en Chile, según datos de la Sociedad Chilena de Medicina Familiar (Sochimef).
Impacto en Chile y la importancia del tiempo
En Chile, las estadísticas son alarmantes: el Departamento de Estadísticas e Información de Salud reportó que 8.036 personas han fallecido a causa de ACV solo en lo que va de 2024. Este tipo de emergencia médica ocurre cuando el flujo sanguíneo al cerebro se interrumpe, generando daño irreversible debido a la falta de oxígeno y nutrientes.
En un ACV, hasta 1,9 millones de células cerebrales pueden morir por minuto, lo que hace que la respuesta inmediata sea crucial para minimizar daños y prevenir secuelas graves.
Reconociendo los signos: Método F.A.S.T
Detectar un ACV a tiempo es esencial, y la metodología F.A.S.T puede ser una herramienta salvadora:
- F (Face-Cara): ¿Hay caída o torcedura de un lado del rostro?
- A (Arm-Brazo): ¿La persona puede levantar ambos brazos por igual?
- S (Speech-Habla): ¿Hay dificultad para hablar o el lenguaje es incoherente?
- T (Time-Tiempo): Actúe rápido. Llame inmediatamente a los servicios de emergencia.
Cada minuto cuenta para garantizar una mejor recuperación y evitar complicaciones permanentes.
Avances tecnológicos en el tratamiento
La tecnología médica está transformando la forma en que se diagnostica y trata el ACV. Técnicas avanzadas como la angiografía, junto a tomografías computarizadas y resonancias magnéticas, permiten identificar rápidamente las áreas cerebrales afectadas, ayudando a los médicos a tomar decisiones terapéuticas más seguras y efectivas.
Un caso reciente que alerta
El reciente episodio del cantante Raphael, quien presentó signos de ACV durante una grabación, ha generado conciencia sobre la importancia de reconocer estos síntomas y actuar sin demora. Este incidente subraya que el ACV puede afectar a cualquier persona en cualquier momento, independientemente de su estado de salud o edad.
Un desafío global
Con el ACV como una de las principales causas de muerte, resulta fundamental seguir impulsando intervenciones rápidas, reforzando programas de prevención y garantizando un acceso más amplio a los servicios de salud. Reconocer los signos, actuar rápidamente y aprovechar los avances tecnológicos puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.