El infarto agudo al miocardio, conocido comúnmente como ataque al corazón, ocurre cuando una arteria del corazón se obstruye, impidiendo el flujo sanguíneo al músculo cardíaco. Esta falta de irrigación puede llevar a la muerte de las células cardíacas y, dependiendo de la gravedad y duración de la obstrucción, desencadenar un infarto. Los primeros minutos tras la obstrucción son cruciales, ya que es en este período donde se producen arritmias que pueden resultar fatales. Es vital consultar a un especialista rápidamente para minimizar el daño y evitar una cicatriz en el corazón, que afectaría su funcionamiento.
La Dra. Sonia Kunstmann, cardióloga del Centro de Enfermedades Cardiovasculares de Clínica Universidad de los Andes, advierte sobre el preocupante aumento de enfermedades cardiovasculares en jóvenes, en gran medida por el consumo de tabaco. Aunque el tabaquismo ha disminuido en la población general, los jóvenes continúan fumando en niveles preocupantes. Otros factores como el colesterol alto, la predisposición genética y los antecedentes familiares también juegan un rol crucial. "La diabetes, la hipertensión y el estrés son otros factores de riesgo, y son más comunes en hombres jóvenes que en mujeres jóvenes", señala la Dra. Kunstmann.
La cardióloga subraya la importancia de los chequeos preventivos en aquellos con antecedentes familiares de enfermedades cardíacas. "Estos chequeos son simples, pero fundamentales para evaluar el riesgo y determinar el tratamiento necesario", explica. Incluso los deportistas de alto rendimiento deben someterse a controles regulares, que incluyen pruebas de esfuerzo y ecocardiogramas, para evitar tragedias como las muertes súbitas que han ocurrido en algunos casos.
Los jóvenes que sufren un infarto pueden no presentar los síntomas clásicos, lo que hace que la prevención sea aún más esencial. Síntomas como la disminución de la capacidad aeróbica, cansancio, dolor detrás del esternón que se extiende al cuello, mandíbula, brazos, y boca del estómago, junto con náuseas, vómitos o palpitaciones, deben ser tomados en cuenta.
¿Cómo se produce un infarto?
Un infarto ocurre cuando una placa de colesterol y calcio en la pared de la arteria se rompe o erosiona, lo que lleva a la obstrucción de la arteria por un coágulo. En personas jóvenes, esta ruptura de la placa es generalmente abrupta y no hay tiempo para que el organismo compense la falta de flujo sanguíneo, lo que puede resultar en un infarto masivo o muerte por arritmia. A diferencia de las personas mayores, quienes pueden desarrollar circulación coronaria colateral con el tiempo, los jóvenes no cuentan con esta compensación, lo que hace que los infartos en este grupo sean particularmente peligrosos.
La Dra. Kunstmann finaliza con un llamado a la conciencia y a la prevención, subrayando que un estilo de vida saludable y chequeos médicos regulares pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte para los jóvenes en riesgo.