El II Congreso de Medicinas Complementarias y Prácticas de Bienestar de la Salud, organizado por los Servicios de Salud de O’Higgins, Coquimbo y Reloncaví, se llevó a cabo con el objetivo de explorar la espiritualidad en el contexto de las medicinas complementarias e integrativas, conectándola con la práctica asistencial en la red pública de salud. La jornada, que se realizó de forma virtual, contó con la participación destacada de la directora de la Dirección del Atención Primaria (DAP) del Servicio de Salud O’Higgins, Carolina Silva.
Silva destacó la importancia de centrar la atención en la humanización del proceso asistencial, reconociendo la relevancia de incorporar herramientas que validen las creencias de los usuarios. Se hizo hincapié en la necesidad de disminuir la brecha entre los profesionales de la salud y los usuarios, considerando las creencias individuales en un contexto donde a menudo predominan enfoques biomédicos.
La directora de la DAP resaltó que la Atención Primaria de Salud debe adoptar un modelo centrado en el usuario, reconociendo sus valores y espiritualidad. Se enfatizó la importancia de una atención humanizada que valore las creencias de cada individuo.
Durante el congreso, con la participación de destacados expositores a nivel nacional, se abordaron diversas temáticas relacionadas con la medicina complementaria y su papel en comprender la espiritualidad en el proceso de atención de la salud. Se compartieron experiencias de atención integral de usuarios, poniendo de relieve la espiritualidad como un marco de abordaje para las condiciones de salud. Se presentó la estrategia local "Entendiendo mi Diagnóstico para Sanar", que busca brindar una atención integral a través de la educación y la actividad física, contribuyendo al conocimiento del diagnóstico y mejorando la calidad de vida del paciente.
La coordinadora del Programa de Medicina Complementaria, Elizabeth González, evaluó positivamente el encuentro, destacando el éxito de la jornada. Se subrayó la importancia de abrir una mirada hacia los cuidados espirituales, reconociéndolos como elementos fundamentales que contribuyen a una comprensión más amplia del concepto espiritual en el ámbito de la salud.