Tras intensas fiscalizaciones realizadas en dos planteles educativos de Rancagua, se han descubierto diversas irregularidades que han resultado en medidas drásticas por parte de las autoridades sanitarias.
Baratas y colapso en cámaras de alcantarillado
El Colegio Carlos Miranda, ubicado en Bueras, ha sido objeto de una prohibición parcial de funcionamiento debido al descubrimiento de baratas vivas y muertas en el comedor de los alumnos y en la bodega de alimentos. Por otro lado, el Liceo Comercial Diego Portales, en la calle Almarza, ha sido sujeto a una prohibición total de funcionamiento, dado el colapso de cámaras de alcantarillado al interior del recinto, lo que impide el uso de los servicios higiénicos desde hace varios días.
La seremi de Salud, Dra. Carolina Torres, ha expresado su preocupación por los incumplimientos a la normativa sanitaria, que van desde la presencia de vectores de interés sanitario hasta problemas relacionados con el manejo de aguas servidas. En este contexto, hizo un llamado a los sostenedores de los recintos educativos para trabajar en colaboración y garantizar la salud tanto de los adultos involucrados como de los alumnos.
Por su parte, la seremi de Educación, Alyson Hadad, ha destacado la importancia de abordar estas irregularidades de manera conjunta para evitar que afecten a la comunidad educativa. Tras tomar conocimiento de la situación, se ha comprometido a trabajar en estrecha colaboración con el alcalde de la comuna y el equipo de la Corporación Municipal para subsanar rápidamente estas situaciones y permitir que los estudiantes puedan retomar sus procesos educativos con normalidad.