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Con la llegada de diciembre se instala un escenario conocido para muchas personas: mientras aumenta la preocupación por verse y sentirse bien de cara al verano, también se multiplican las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, marcadas por abundantes comidas, postres y brindis. Esta combinación suele transformarse en el inicio de los llamados “kilos de más” de fin de año, un fenómeno que se repite cada temporada.
Excesos propios de las celebraciones de fin de año
Durante estas semanas, las reuniones familiares, cócteles y cenas incrementan el consumo de alimentos altos en grasas, azúcares y sal. De acuerdo con estimaciones nutricionales, una persona puede aumentar entre 3 y 4 kilos en solo un mes cuando no existe un equilibrio entre alimentación y hábitos saludables. En este contexto, el nutricionista del Laboratorio Nutrapharm, Chris Pefaur, advierte que "El problema no es celebrar, sino hacerlo sin conciencia. Los excesos continuos pueden alterar el metabolismo y dificultar el control del peso".
Panorama nacional y cifras que preocupan
La situación se vuelve más compleja al observar el contexto nacional. Chile presenta una de las tasas de obesidad más altas dentro de los países de la OCDE. Mientras el promedio del bloque alcanza el 19%, en el país esta cifra llega al 30,7%. A ello se suma la prevalencia de diabetes, que alcanza un 14%, superando ampliamente el promedio internacional de 8,8%, lo que refuerza la necesidad de abordar el cuidado del peso desde una perspectiva preventiva.
Moderación y planificación como claves
Para los especialistas, el autocuidado no implica dejar de disfrutar. Según Pefaur, "Hoy más que nunca, cuidar el peso no debe ser sinónimo de restringirse o dejar de disfrutar. Lo importante es generar conciencia sobre la moderación, el equilibrio y la planificación de las comidas. Podemos disfrutar de todo, pero no todo al mismo tiempo". Este enfoque busca instalar hábitos sostenibles más allá de las fiestas.
Recomendaciones prácticas para un diciembre equilibrado
Entre las estrategias sugeridas se encuentra planificar las comidas y consumir algo liviano antes de una celebración para evitar llegar con exceso de hambre. También se aconseja mantener una hidratación constante, servirse porciones pequeñas, priorizar frutas y verduras y evitar el picoteo permanente entre comidas. Asimismo, incorporar actividad física ligera, como caminar o bailar, puede ayudar a compensar parte de los excesos.
Disfrutar con conciencia para cerrar el año
Cuidarse en diciembre no significa renunciar a los sabores ni a la vida social, sino aprender a disfrutar con equilibrio. Con decisiones conscientes y pequeños cambios en la rutina diaria, es posible cerrar el año con bienestar y comenzar el verano sintiéndose bien tanto física como emocionalmente.
