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Para miles de personas que menstrúan, el dolor menstrual continúa siendo una experiencia no solo incómoda, sino también subestimada. Según el estudio Global V Taboo Tracker de la empresa líder en higiene y salud, Essity, esta normalización del dolor tiene consecuencias directas en la atención médica oportuna y adecuada, generando una brecha preocupante en salud pública.
La normalización del dolor menstrual obstaculiza el acceso a salud
El informe encuestó a 10 mil personas en 10 países y reveló que el 44% de las mujeres considera que su dolor ha sido minimizado, mientras que un 55% asegura que incluso ha sido desestimado. Esta falta de validación influye directamente en la disposición a buscar ayuda: solo dos de cada cinco mujeres se sienten lo suficientemente cómodas para hablar sobre su salud menstrual con un profesional.
Persisten los estigmas en torno a la menstruación
La percepción social también juega un papel clave en esta invisibilización. Casi la mitad de los encuestados cree que el dolor femenino es “parte de ser mujer”, lo que alimenta la idea de que debe soportarse sin queja ni atención médica. Esto perpetúa un ciclo de silencio que afecta no solo la salud, sino también el desarrollo personal y profesional de quienes menstrúan.
Educación y acceso como herramientas para el cambio
Essity propone cuatro pilares fundamentales para cerrar esta brecha: acceso a productos menstruales seguros y asequibles, agua limpia e instalaciones adecuadas, educación inclusiva y entornos libres de tabúes. A través de su marca Nosotras, la compañía impulsa desde hace 18 años el Plan Colegios, un programa que ha beneficiado a más de un millón de personas en Chile con charlas educativas sobre salud menstrual.
Acciones concretas para promover la salud menstrual
Nosotras también conmemora el Día de la Vulva para promover el conocimiento del cuerpo desde una perspectiva positiva y sin prejuicios, destacando iniciativas como la entrega de los Espejos Vulva. Además, ofrece herramientas como la V-App, una aplicación gratuita para el seguimiento del ciclo menstrual, y el Parche Calma V, una solución para aliviar el dolor menstrual disponible en Chile desde 2024.
La salud menstrual debe ser una prioridad pública
“Durante años, el dolor menstrual ha sido normalizado e incluso silenciado, lo que ha impedido que muchas personas busquen apoyo médico oportunamente”, señala Yenny García, Marketing Grouper para Chile, Bolivia y Perú de Essity. Agrega que “cuando la salud menstrual se descuida, no solo se perpetúan las desigualdades de género, sino que se limitan las oportunidades educativas, económicas y la participación plena en la sociedad”.
García concluye: “Es fundamental comenzar a visibilizar la salud menstrual como un tema de salud pública. Desde Essity, seguimos trabajando para derribar los tabúes que la rodean, promoviendo la educación, el acceso y la equidad”.