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Sin duda la pandemia trajo consigo un sinfín de nuevas costumbres y rutinas, por ejemplo, disfrutar de una copa de vino vía Zoom con familiares o amigos, pero para otros beber se convirtió también en una evasión, ya sea en solitario o con la familia, el abuso al alcohol aumentó producto del encierro, la desazón a la incertidumbre, entre otros motivos que aún siguen vigentes como es los problemas económicos que se arrastran hasta hoy.
Consumo de alto riesgo
Según el informe realizado por AChS-UC a personas entre los 21 y 68 años en los meses de abril del 2020, noviembre 2020 y abril 2021, muestra que el consumo de alto riesgo es superior en la Región Metropolitana que en otras zonas del país y que son los jóvenes entre los 21 y 44 años quienes presentan mayores incidencias. Los resultados además arrojan un 12.5% de consumo de riesgo, superior al 9,5% reportado en noviembre de 2020.
Pellet Alcoholismo, Clínica Especialista en Implante de Pellet contra el Alcoholismo, con 7 años de experiencia y más de 5.000 pacientes atendidos, confirma este aumento de las adicciones. El centro de rehabilitación, que entrega soluciones, además busca generar conciencia sobre la real situación que se está viviendo en el país, y cómo poder abordarlo con una atención integral ambulatoria especializada en adicciones: médica, psiquiátrica y psicológica personalizada para cada paciente.
En esta línea el médico Matías Ibañez, fundador de Pellet Alcoholismo señala que, “Los factores genéticos, psicológicos, sociales y ambientales pueden influir sobre la manera en que el alcohol afecta tu organismo y tu conducta. Hay teorías que sugieren que en algunas personas el alcohol tiene un impacto diferente y más fuerte que puede causar trastornos relacionados con su consumo. Con el paso del tiempo, tomar demasiado puede cambiar el funcionamiento normal de algunas áreas del cerebro asociadas con la experiencia de placer, el razonamiento y la capacidad de controlar tu conducta. Eso podría ocasionar un fuerte deseo de tomar alcohol para intentar recuperar los sentimientos positivos o disminuir los negativos” , explica
En este sentido el experto señala algunos de los síntomas para detectar a una persona alcohólica:
- Incapacidad para limitar la cantidad de alcohol que consume.
- Deseo o intentos fallidos de reducir la cantidad de alcohol que consume.
- Pérdida de mucho tiempo bebiendo u obteniendo el alcohol, o recuperándote de su consumo.
- Deseo fuerte o necesidad de beber alcohol.
- Incumplimiento de obligaciones importantes en el trabajo, la escuela o el hogar debido al consumo reiterado de alcohol.
- Consumo continuo de alcohol incluso cuando sabes que esto causa problemas físicos, sociales o interpersonales.
- Abandono o reducción de actividades sociales o laborales y pasatiempos.
- Consumo de alcohol en situaciones donde no es seguro, como al conducir o nadar.
- Desarrollo de tolerancia al alcohol, de manera que necesitas más cantidad para sentir su efecto o tienes un efecto reducido por la misma cantidad.
- Presencia de síntomas de abstinencia, como náuseas, sudoración y temblores, cuando no bebes, o beber para evitar estos síntomas.
Tratamiento
La metodología de Pellet Alcoholismo consta de insertar en forma subcutánea Disulfiram estéril, medicamento que causa el rechazo y sensación de desagrado al momento de consumir alcohol nuevamente. Este tratamiento tiene una duración de 4 a 8 meses según el paciente, donde al paciente se le realiza seguimiento de su desarrollo físico y mental, con un equipo multidisciplinario compuesto por psicólogos y médicos cirujanos para controlar su estado de ansiedad y dependencia.
Este tratamiento es ambulatorio. Además, al insertar el Pellet tiene como gran ventaja el no abandono de tratamiento para su rehabilitación a diferencia de las pastillas; y se evita además las múltiples complicaciones gastrointestinales que estas producen.