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Desde Valdivia a Rancagua llegó Karen Nahuelqueo, tecnóloga médica de la Universidad de La Frontera, quien asumió el desafío de convertirse en la nueva facilitadora intercultural del Servicio de Salud O’Higgins, con el objetivo de promover una atención en salud más respetuosa, humana y con enfoque en la diversidad cultural.
Salud intercultural: una mirada inclusiva y humana
Nahuelqueo, oriunda del sur del país y miembro activa de una comunidad mapuche, afirma que su rol va más allá de lo asistencial. “La interculturalidad no solo beneficia a los pueblos indígenas. Es una visión que promueve el respeto, el reconocimiento de los derechos y el empoderamiento de las personas”, señaló. Para la profesional, aplicar esta perspectiva en salud significa avanzar hacia un sistema más humano y culturalmente competente.
Un compromiso que nace desde la identidad
Con experiencia previa en las regiones de La Araucanía y Los Ríos, Karen explica que su motivación surge del amor por su cultura y de la necesidad de incorporar una mirada integral a su formación en salud. “Siempre quise involucrarme más en los procesos y luchas de los pueblos originarios. Sentía que debía sumar una perspectiva cultural a mi carrera profesional”, comentó.
Avances concretos en Rancagua
Desde su llegada, ha trabajado con equipos locales y comunidades en la implementación de un modelo de salud intercultural en la región. En el Hospital Doctor Franco Ravera Zunino, ya se habilitó un módulo especial de atención para pueblos indígenas, donde Nahuelqueo cumple un rol clave de acompañamiento a pacientes y sensibilización institucional.
Mirando al futuro con entusiasmo
Sobre este nuevo desafío, la facilitadora se muestra optimista. “Esto es algo completamente nuevo, pero tanto yo como el equipo estamos muy motivados para que este modelo se implemente de manera efectiva y entregue resultados en el corto, mediano y largo plazo”, concluyó.