Las mascarillas se han convertido en un elemento de protección personal indispensable para toda persona que abandone su hogar y en mayor media para todos los trabajadores de la salud que a diario se ven expuestos al riesgo de contagiarse de COVID-19. Es por esto, y en el contexto de que algunos países que la elaboran en gran escala han avisado que restringirán sus exportaciones, que el Hospital de Lolol ha comenzado a hacer sus propios elementos de protección personal para abastecer a todos sus funcionarios.
La elaboración de las mascarillas están siendo realizadas “según las recomendaciones que ha enviado el Ministerio de Salud y nosotros nos encargamos de conseguir los insumos que nos permiten trabajar en su elaboración”, explica el director del Hospital de Lolol, Nicolás Ayala.
La máxima autoridad del establecimiento de salud lololino nos entrega detalles de la confección de las mascarillas detallando que “el material ocupado es una tela de polipropileno, la cual se trabaja en estaciones de cuatro etapas: primero es el corte de los pliegues, la segunda etapa es el corte de las mascarillas y el corte de las tiras, la tercera etapa contempla el pliegue estilo abanico de las mascarillas, eso significa darle una forma, lo que se fija con unos clips y la cuarta etapa es la de montaje, momento en que una persona perfora las líneas del abanico y monta la tira que va a permitir hacer el cierre. Luego se retiran los clips y las mascarillas quedan listas para ser esterilizadas. Siendo enviadas al autoclave y empaquetadas para poder dotar a nuestros funcionarios que tienen contacto en las ventanillas”.
Esto se suma a otras estrategias como “la confección institucional de escudos faciales para entregarle una mayor protección a nuestros funcionarios. Esto nos ayuda- puntualiza el director Ayala- a soslayar la coyuntura económica que existe en cuanto a los precios elevados que han tenido los elementos de protección personal en general, dado el contexto internacional en el que las exportaciones están siendo cada vez más restrictivas por parte de los países que generan estos elementos a gran escala”, finalizó.