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Muchas mujeres sufren o han sufrido infecciones urinarias a lo largo de su vida y especialmente en la época de verano, a la cual ya nos estamos acercando. El principal peligro de esta enfermedad es que compromete órganos como las vías urinarias, vejiga y riñones, y si la persona no identifica sus síntomas a tiempo, podría llegar a desarrollar una cistitis aguda bacteriana. Luis Oliva, ginecólogo de IntegraMédica Norte (ubicado en Mall Plaza Norte), explica en qué consiste, cuáles son sus síntomas y tratamientos disponibles.
La cistitis
Según el experto, la cistitis es una de las formas de presentación de las infecciones del tracto urinario. “Estas infecciones son un continuo que parte con la entrada de un microorganismo desde la uretra -punto de salida de la orina al exterior- y que asciende hasta la vejiga y eventualmente hasta el riñón, a través de uréter -conducto que conecta la vejiga y el riñón-. Cuando la infección es hasta la vejiga hablamos de infección urinaria baja, mientras que cuando la infección ha llegado al riñón, hablamos de pielonefritis o infección urinaria alta”.
Respecto a los síntomas de esta infección, se pueden reconocer rápidamente, ya que se caracterizan por generar dolor al momento de orinar (disuria), aumento de la frecuencia miccional (polaquiuria), sensación de urgencia (no poder “aguantar”), dificultad para vaciar la orina y presencia de rastros de sangre en la orina.
¿Por qué aumentan más en verano?
Según Oliva, “el aumento en esta época se debe, principalmente, a mayor deshidratación y temperaturas ambientales más altas, lo que produce mayor humedad local genital y que favorece la invasión del tracto urinario por las bacterias patógenas. Las piscinas en el verano -por ejemplo- son un factor de aumento de la humedad local que ayudaría al desarrollo de este tipo de infecciones.
“La cistitis es mucho más frecuente en mujeres, hasta un 50% de la población femenina presentará un episodio de cistitis durante su vida. Este fenómeno se explica porque la uretra es más corta en la mujer que en el hombre, y existe una mayor cercanía entre el meato urinario y el periné”, añade. No obstante, el ginecólogo asegura que, en caso de ocurrir en los hombres, es importante revisar los niveles de azúcar en la sangre.
Tratamientos disponibles
El doctor de IntegraMédica Norte indica que, al ser una enfermedad infecciosa requiere tratamiento antibiótico adecuado para los gérmenes que usualmente infectan las vías urinarias. “Adicionalmente, se puede recetar un medicamento para disminuir el dolor y los malestares producidos por la infección”, detalla.
Asimismo, afirma que el principal riesgo de no tratar las infecciones urinarias bajas, es que estas continúen ascendiendo y logren alcanzar al riñón produciendo una pielonefritis, que en ocasiones puede requerir hospitalización y tratamiento endovenoso, según la severidad del cuadro clínico.
Por lo anterior, indica que se debe tratar con un antibiótico adecuado para los gérmenes que usualmente infectan las vías urinarias, además, de medicamentos que ayuden a disminuir el dolor y los malestares producidos por la infección, siempre recetados por un especialista en el área.
Cómo evitar una infección urinaria
Entre los principales factores que hay que considerar para evitar estos cuadros infecciosos, están los siguientes:
- Hidratación abundante, idealmente fraccionada y con algún componente acido como los arándanos, ya que tienen sustancias que impiden la adherencia de la bacteria a las paredes del tracto urinario.
- No aguantar los deseos de orinar. Se debe tener un hábito e idealmente en periodos no mayores a 3 o 4 horas.
- Al salir de la piscina o similares, cambiar la ropa de baño húmeda inmediatamente.
- Evitar el uso de ropa interior de fibra sintética o tipo colaless, además del uso de protectores diarios o similares.
- En los pacientes con predisposición a infecciones urinarias, hay que realizar un aseo genital con abundante agua (de adelante hacia atrás), secado prolijo y orinar posterior a una relación sexual.
- Es fundamental tener presente que siempre se debe consultar a un médico ante síntomas de infección de la orina.