Sumando la advertencia y el aviso, en total son siete regiones las afectadas por las altas temperaturas que estarán presentes durante estos días. De acuerdo a lo que informa Meteorología, se pueden alcanzar hasta los 34° en algunas zonas del país. Actualmente, dada el alza de las temperaturas a nivel global, las enfermedades asociadas al calor son una gran preocupación para los especialistas, quienes advierten que, si no se toman los resguardos necesarios, sobre todo aquellas personas que tienen una mayor exposición a las altas temperaturas, éstas pueden sufrir shocks de calor e incluso la muerte.
El urgenciólogo y jefe técnico de la urgencia de Clínica Alemana, doctor Michel Rey, detalló que las enfermedades por calor se pueden dividir en tres categorías: no urgentes, como las lesiones en la piel, calambres, sudoración; las urgentes como la fatiga, palidez, debilidad, mareos y nauseas; y las emergentes.
Respecto a esta última, recalcó que “el golpe de calor es la forma emergente de una enfermedad por calor, es decir, es la forma más grave, pero no la más frecuente y puede estar relacionada con la muerte, esto ya que, al elevar la temperatura corporal, compromete el estado hemodinámico y de conciencia del paciente”.
¿Qué ocurre en el cuerpo?
Si bien resulta casi evidente que el desarrollo de este tipo de patologías esté asociada a las estaciones de primavera y sobre todo verano, el especialista explica que esto se produce ya que el cuerpo humano es como un sistema de calefacción y “nuestro metabolismo produce calor de forma natural y tenemos mecanismos para disiparlo, sin embargo, cuando la temperatura ambiental es superior a la temperatura corporal que oscila entre los 36 y 37 grados, el cuerpo continúa produciendo calor pero en este ambiente no puede disiparlo y esto va a producir varios cambios fisiológicos que pueden variar desde los más leves como irritación, hasta un compromiso de conciencia o la muerte”.
Asimismo, el especialista detalla que existen dos grupos de riego para padecer enfermedades por calor: por un lado, están los deportistas que se exponen al sol como los triatletas, maratonistas, militares, en general personas que trabajen al aire libre; y por otro son las personas dependientes de otras para hidratarse o resguardarse del calor, como los adultos mayores y lactantes.
Medidas preventivas
- Idealmente no exponerse a las altas temperaturas que ocurren entre el mediodía y las 16 horas.
- Utilizar elementos de protección solar como bloqueador, sombrero, ropa adecuada de algodón.
- Portar una botella de agua para mantenerse hidratado bebiendo a sorbos. No sirve ingerir abundante agua de una sola vez.
- Alimentarse de manera liviana y escoger alimentos en base de agua (ensaladas).
- Buscar siempre la sombra para protegerse de los rayos directos del sol.
- Buscar formas caseras para mantener fresca las habitaciones del hogar como el uso de aire acondicionado, dormir con las ventanas abiertas, ducharse con agua fría antes de dormir.
El especialista de clínica Alemana afirma que temperaturas por sobre los 30° celsius deben levantar las alertas para resguardarse y/o evitar estas patologías, y refuerza que lo más importante es, en primer lugar, salir de la fuente de calor, es decir, buscar un lugar con sombra, idealmente con corriente de aire, no encerrado. Sin embargo, en caso de que tengamos que hacer frente a este escenario y seamos, por ejemplo, deportistas, debemos tener en cuenta la hidratación constante en las horas de mayor irradiación y, en el caso de la población de riesgo, debemos ayudarlos a hidratarse en ya que ellos no pueden acceder a agua por sus propios medios.