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Es difícil encontrar alguna emoción más grande que ser madre o padre. El nacimiento de un hijo es un sentimiento complejo de describir, de amor, y que representa muchos retos. Atendiendo a esto y a la pandemia del coronavirus COVID-19 que afecta a nuestro país, el Servicio de Gíneco Obstetricia del Hospital Regional de Rancagua implementaron un programa que beneficia a las madres y a sus recién nacidos.
Matronería domiciliaria
Se trata de Matronería domiciliaria, una atención en que las profesionales del centro de salud visitan los domicilios de las madres para atender a los recién nacidos con la toma de los primeros exámenes, como el PKU TSH, y la inoculación de la vacuna para la tuberculosis (BCG).
Que las pacientes no acudan al hospital
“Este programa tiene como objetivo que las pacientes no acudan al hospital para que los bebés ni ellas no se vean expuestos a la contingencia del coronavirus COVID-19. El servicio contempla la toma de exámenes a los recién nacidos que lo requieran y vacunarlos contra la tuberculosis”, indicó Jocelyn Torres, matrona del Servicio Gíneco Obstetricia del Hospital Regional.
En una de las visitas a terreno se atendió en sus domicilios a dos recién nacidos de 15 y 16 días.
Madres contentas
“Lo encuentro muy bueno, sobre todo en esta época de contingencia en que es más difícil salir. Como mi hijo es prematuro es complicado sacarlo, por eso, cuando me llamaron del hospital que venían a mi casa me dio una alegría. Estoy muy agradecida”, indicó Ivonne Aravena, mamá de Bastián.
Por su parte, la madre de Martina, Constanza Alcayaga, agregó que “es muy bueno esto porque hay que tener cuidado con esta pandemia, sobre todo con las guaguas que hay que cuidarlas mucho. Creo que es muy bueno que los funcionarios vengan a ver a los bebés a sus propias casas y así evitamos sacarlas al exterior”.
Hasta que dure la contingencia
Tal como señalan las propias madres, el programa ha sido bien recibido por las principales beneficiadas. “Las mamás nos han recibido súper bien, ya con el solo hecho de que uno vaya a la casa a tomarles los exámenes. La idea es seguir con este programa hasta que dure la contingencia, porque es muy importante que ni madres ni bebés se vean expuestas”, concluyó Jocelyn Torres, matrona del Servicio de Neonatología.