Con el objetivo de recuperar la motilidad ocular de la joven que llegó hasta el Hospital Regional de Rancagua (HRR) con una parálisis de los músculos extraoculares del ojo izquierdo, fue que el equipo de neurocirujanos del establecimiento de salud realizó una serie de exámenes para determinar el origen del problema, obteniendo como resultado un tumor craneal de alta complejidad, que ubicado en el seno cavernoso de lado izquierdo de la cabeza, comprimía de manera importante la arteria carótida interna, lo que no solo comprometía los nervios que permiten los movimientos oculares, sino que arriesgaba el colapso de la arteria y por tanto la propia vida de la paciente.
Ante ese escenario, el equipo de profesionales del HRR decidió realizar la extirpación quirúrgica del tumor, transformando la operación en una verdadera hazaña médica, ya que hasta entonces no existía registro de una intervención de ese tipo, lo que marcó un hito sin precedentes para la experiencia neuroquirúrgica chilena. “Es la primera vez que realizamos una operación como esta -que es de altísima complejidad- en nuestro hospital. Sabemos que no se ha hecho en otras partes del país y tampoco internacionalmente, salvo biopsias” sostuvo el médico Roberto Díaz, neurocirujano del Hospital Regional de Rancagua, quien lideró la intervención, agregando, “se trata de un tumor óseo, de estructura sólida, catalogado como muy poco frecuente o raro, ubicado en una zona muy compleja. En gran parte del mundo se considera como inoperable, pero para nosotros planteó un gran desafío que decidimos tomar”.
En ese contexto, Díaz destacó que el caso se sometió a una fuerte evaluación respecto al abordaje quirúrgico, lo que implicó la participación del Maestro de la Neurocirugía y presidente del Colegio de Neurocirujanos de Chile, médico Jorge Mura, quien apoyó la iniciativa y ejecutó junto al equipo del HRR una original técnica denominada “Miplatta”, creada por el especialista, aplicada antes en bypass cerebrales y adaptada a lo que catalogó como caso único en el mundo. “Nunca antes vi un tumor como este y destaco por eso mismo, la planificación que se logró para intervenir a esta joven, el compromiso y ganas del equipo del HRR por procurar la salud de ella. La ubicación del tumor era de muy difícil acceso, nunca se había operado antes un tumor como aquel, la compresión de su arteria carótida interna, que es la que irriga sangre al cerebro la mantenía casi aplanada, lo que estresaba a las otras arterias y generaba el riesgo inminente de hacer una aneurisma de flujo”, señaló Mura.
De acuerdo a lo sostenido por ambos neurocirujanos, la técnica “Miplatta” consiste en una apertura craneal de mínima invasión, que permite acceder directamente al tumor a través de una fosa craneal para extirparlo, procedimiento que requirió de una aspiradora ultrasónica que trituró la masa, generando una extracción completa del mismo, sin provocar daños al interior del cráneo de la paciente.
El maestro de la Neurocirugía chilena explicó que “fuimos liberando el seno cavernoso, preservando toda la estructura anatómica de la paciente”. Añadiendo, “recuerdo que lo más difícil fue la transposición del cuarto nervio craneal o troclear, que es el que permite mirar hacia abajo y es delgadísimo como un cabello. La maniobra fue muy compleja, pero lo liberamos y movimos hacia un lado para sacar el tumor”.
Finalizando, Díaz sostuvo que, “estamos muy contentos porque con esta operación abrimos una ventana de esperanza para muchos pacientes que padecen este tipo de patologías que antes eran no operables. Ella está ahora en proceso de recuperación, luego de someterse a sedación completa durante las 12 horas en que duró la operación”. Mura por su parte, complementó, “la incisión que realizamos es un orificio interno que tiene un postoperatorio positivo, ella no sentirá nada al tacto y retomará sus funciones normales lentamente”.