Índice del Contenido
El Ministerio de Salud de Chile confirmó la detección del primer caso en el país de una nueva variante del virus influenza A(H3N2), identificada a través del sistema de vigilancia epidemiológica que monitorea de manera permanente la circulación de virus respiratorios. Desde la autoridad sanitaria se precisó que este hallazgo no implica una situación de alarma, sino que corresponde a los protocolos habituales de detección temprana y prevención.
Vigilancia epidemiológica y detección temprana
La confirmación de esta variante se enmarca en los mecanismos regulares de monitoreo viral que permiten anticipar escenarios y fortalecer la respuesta sanitaria. La influenza A(H3N2) es un virus respiratorio estacional conocido, cuyos síntomas pueden incluir fiebre, tos, dolor de garganta, congestión nasal, dolores musculares, dolor de cabeza y malestar general. La variante detectada corresponde a una modificación genética del virus, identificada gracias a este seguimiento constante.
Importancia de comunicar sin generar alarma
Desde el enfoque de la comunicación de riesgo, el desafío está en explicar con claridad qué significa esta detección, entregando información comprensible y útil para la población. En ese contexto, el académico y magíster en comunicación estratégica Rodrigo Durán Guzmán señaló que “detectar una variante no es sinónimo de una crisis sanitaria. El riesgo aparece cuando la información no es clara o llega de forma tardía. Informar bien es parte esencial de la prevención”.
Aprendizajes tras la pandemia
La experiencia reciente ha demostrado que una comunicación clara, directa y empática contribuye a disminuir la ansiedad social y fortalecer la confianza en las decisiones sanitarias. Al respecto, Durán explicó que “la comunicación de riesgo no busca generar miedo, sino orientar conductas. Cuando las personas entienden qué ocurre y qué deben hacer, se reduce la incertidumbre y se promueve el autocuidado responsable”.
Medidas de prevención vigentes
Las recomendaciones para prevenir contagios continúan siendo las mismas y mantienen su efectividad, especialmente en períodos de alta circulación viral. Entre ellas se incluyen el lavado frecuente de manos, el uso de alcohol gel, la ventilación de espacios cerrados, el uso de mascarilla ante síntomas respiratorios, cubrirse al toser o estornudar y evitar el contacto cercano con personas enfermas. “No se trata de volver atrás, sino de aplicar aprendizajes que demostraron su eficacia para proteger la salud individual y colectiva”, enfatizó el especialista.
Consulta oportuna y fuentes oficiales
Ante la aparición de síntomas respiratorios, la autoridad sanitaria recomienda consultar oportunamente a un profesional de la salud, lo que permite un diagnóstico temprano y reduce el riesgo de complicaciones. “Ir al médico a tiempo es una conducta preventiva. La consulta temprana es una herramienta de cuidado, no una señal de alarma”, añadió Durán Guzmán. Finalmente, se reiteró el llamado a informarse por canales oficiales y evitar la difusión de rumores, destacando que “la información clara también protege. Cuando es oportuna, empática y basada en evidencia, se transforma en una barrera sanitaria más”.
