Como un momento de distensión fue catalogado -por los asistentes- el espectáculo dramático “Conexión/desconexión al corazón”, creada y representada por pacientes del Centro Terapéutico Ambulatorio del Hospital Regional de Rancagua (HRR), que atiende a personas con un consumo problemático de sustancias, que en su mayoría transitan patologías de salud mental.
La obra que se centra en “Lolita”, protagonista que expone las vivencias que muchos consumidores atraviesan cuando se manifiesta la oportunidad de sumirse en la ingesta de drogas, cómo batallan por superarlas, valorando la importancia de la red de apoyo profesional en este trance, fue bien recibida por la comunidad funcionaria que participó de la muestra, así lo destaca el director(s) del HRR, Dr. Carlos Bisbal, quien agrega, “creemos que este es un buen camino para apoyar el bienestar emocional de nuestros funcionarios en el tiempo y esperamos continuar con más intervenciones culturales”.
Por otra parte, Bisbal puntualiza, “la presentación de esta obra en particular cumple objetivos importantes. Para el elenco, esto tiene un impacto terapéutico positivo en su rehabilitación, para nosotros en tanto, el impacto está dado en que vemos en el grupo y su presentación al fruto de nuestro trabajo, que nuestro esfuerzo y el de ellos avanza en pos de su recuperación, lo que es enormemente gratificante”.
En ese mismo tenor, Paulina Marín, coordinadora de la comunidad terapéutica, subraya “la obra puntualiza en la superación y advierte en su desarrollo, que sí se puede lograr el cambio. Como representación artística, su alcance terapéutico también es importante, esto porque al iniciar ellos su tratamiento refieren sentirse marginados, estigmatizados por el diagnóstico psiquiátrico y de adicciones, entonces a través del teatro es que ellos se reconocen a sí mismos, toman este género como herramienta y se encaminan a su alta médica”.
Para Alexis Rose, técnico en rehabilitación de la comunidad Elella, el traer hasta el Hospital Regional la obra, significa el reconocimiento a los pacientes en su progreso terapéutico, pero además, instala un mensaje potente respecto del rol que el entorno juega en la prevención conforme expresa, sumando que, “esta es una instancia que nos invita a reflexionar sobre el autocuidado, cómo -como sociedad- prevenimos el consumo de alcohol, de drogas, y por último, una invitación a desestresarse, a salirse de la rutina laboral brevemente, con esta oportunidad lúdica que nos permite también descubrir a nuestro niño interior”.