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Tomando en cuenta la creciente cantidad de contagios y muertos producto del COVID-19 en el mundo, se requieren de propuestas que permitan detectar a tiempo los contagios a mayor escala para aislarlos y, a su vez, optimizar los recursos del sistema de salud. Esto es lo que propone la herramienta de testeos grupales o pool testing que ya está siendo utilizada a nivel internacional.
Detectar el virus de forma grupal
Los investigadores del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) Denis Sauré y Charles Thraves, están adaptando el innovador método que detecta el virus de forma grupal a la contingencia nacional. El procedimiento mezcla las muestras de un conjunto de personas para obtener sólo una y someterla a pruebas de laboratorio. De resultar positivo, se procede a aplicar exámenes a nivel individual, de lo contrario se descarta la posibilidad de contagio para el grupo entero.
Método probado en Israel, Nebraska
Este método ha sido implementado satisfactoriamente para COVID-19 en Israel, Nebraska y en algunas localidades indias. Para Sauré, la investigación apoyada por ISCI “es súper importante si las autoridades quieren aumentar la capacidad de testeo. A medida que nos acerquemos a una situación de saturación, o bien, si queremos prever, las autoridades deberían empezar a testear de forma grupal. Si la población tiene un 1% de contagiados, uno podría hacer test grupales de hasta 10 personas y con eso aumentar la capacidad por lo menos en un 500%”.
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Además, señala que “este método de testeo grupal es una forma muy económica de realizar buenas estimaciones. Una política de testeo grupal para detectar la prevalencia de la enfermedad podría beneficiar a este modelo y de paso, lograr mejorar el input que utiliza el gobierno para enfrentar el virus”.
Tres mil pruebas diarias
En Chile, a la fecha, se han aplicado cerca de 50 mil tests COVID-19, convirtiéndose en el país que proporcionalmente ha aplicado más pruebas que en Sudamérica. Según autoridades sanitarias, se aplican cerca de tres mil pruebas diarias, lo cual implica una espera de entre 6 a 8 horas para la entrega de resultados por parte del laboratorio clínico, por persona. Sin embargo, el testeo grupal toma el mismo tiempo con la diferencia de detectarse el virus en una cantidad mayor de personas, particularidad que permite aliviar la gran demanda de exámenes, optimizar insumos y descongestionar los laboratorios de todo el mundo.
Estrategia de pool testing
La estrategia de pool testing, se vislumbra como una herramienta eficaz para monitorear el progreso de contagio de la población, así como también ser una medida de control y seguridad para el staff clínico. A su vez, el proyecto plantea el mejoramiento en la asignación y envíos de tests a través del desarrollo de herramientas de gestión de operaciones, y propone la posibilidad de realizar testeos en el domicilio de los pacientes, evitando su desplazamiento.
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Límite hasta 32 personas
El investigador detalla que el límite de muestra es de hasta 32 personas, experiencia que evidenció Israel con el empleo de tests grupales. En Chile, se registró la implementación del método por médicos del Hospital Luis Calvo Mackenna, quienes a modo de prueba testearon a grupos de hasta cinco personas debido a las condiciones del país y considerando la cantidad de tests existentes.
Voluntad política para arrojar resultados rápidos
Por último, Sauré recalca: “el interés académico no es el que nos motiva, lo es sacar adelante alguna política práctica, donde entre más simple sea, mucho mejor; y para esto, el gran desafío para la implementación de este modelo, es la voluntad política para arrojar resultados rápidos. En este minuto, contamos con la tecnología para hacer propuestas concretas, si es que se llegara a dar la necesidad de implementar esta estrategia”.