La Agrupación de Padres y Familiares Autismo Rancagua ha salido al paso de las declaraciones del seremi de Gobierno, Carlos Carrasco a TVN, quien señaló que la organización no se adjudicó el Fondo de Fortalecimiento de Organizaciones de Interés Público (FFOIP) debido a errores en la postulación, específicamente por no haber presentado una carta de compromiso y por no contar con actividades regionales, limitándose únicamente a la comuna de Rancagua.
El pasado mes, la Secretaría General de Gobierno (Segegob) dio a conocer los resultados de los FFOIP, y la agrupación recibió con asombro la noticia de que su proyecto "La Inclusión no es una Opción, es mi derecho" no había sido adjudicado. En un primer momento, se les informó que no cumplieron con el requisito de equidad de género, lo cual fue desmentido posteriormente por el seremi Carrasco.
"No supo postular de forma correcta. Tenía que tener actividades regionales, en más de una comuna y tenía solamente en una que era Rancagua. Además de una carta de compromiso que no colocó dentro de los documentos que tenía que tener en su postulación y el puntaje fue menor, porque las otras organizaciones tuvieron mejor desempeño", decía el seremi Carrasco.
La carta mencionada por el seremi, en realidad, es el anexo n°4 "Declaración Jurada de Inhabilidades/Incompatibilidades", único documento de este tipo solicitado en las bases del concurso y que, según la agrupación, fue presentado en tiempo y forma. La presidenta de Autismo Rancagua, Elizabeth Escobedo, mostró como prueba de cumplimiento la Ficha Única de Evaluación (FUE) del proyecto, en la que se declara el proyecto como admisible y subsanado, con fecha 17 de junio de 2024.
"¿cómo es que el proyecto fue declarado admisible?"
"Si el señor Seremi dice que no entregamos todos los documentos, ¿cómo es que el proyecto fue declarado admisible?" cuestionó Escobedo, quien también destacó que este ha sido el año más difícil para la agrupación, que atiende a niños autistas de 13 comunas de la región. Escobedo expresó su preocupación ante la falta de adjudicación de fondos estatales, a pesar de cumplir con los requisitos exigidos.
La presidenta de la agrupación también hizo un llamado a los distintos estamentos y servicios a revisar y mejorar las bases concursables, tomando en cuenta la realidad que enfrentan las fundaciones. Como ejemplo, citó el criterio de equidad de género, que representaba un 10% de la evaluación y que resultó imposible de cumplir debido a que la condición autista es diagnosticada en un 75% más en hombres que en mujeres, lo que dejó al proyecto en desventaja.
La situación ha generado un debate sobre la pertinencia de ciertos criterios en la evaluación de proyectos sociales, especialmente aquellos que trabajan con grupos vulnerables, y ha puesto en el centro de la discusión la necesidad de un enfoque más inclusivo y adaptado a las realidades específicas de cada organización.
