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Los alumnos del curso “Piloto de Ejército”, promoción 2025, comenzaron una nueva fase de su formación profesional con el traslado desde la Brigada de Aviación Ejército (BAVE) en Rancagua hasta el Pelotón de Aviación “Concepción”, ubicado en el aeropuerto Carriel Sur. En este lugar iniciaron el periodo de técnicas de vuelo práctico en instrumentos, una etapa considerada esencial dentro de su preparación como futuros pilotos militares.
Entrenamiento sin referencias visuales
Este periodo es impartido por instructores de la Escuela de Aviación Ejército (ESCAVE), quienes entrenan a los alumnos para volar sin referencias visuales y en condiciones meteorológicas adversas. El proceso contempla dos fases progresivas orientadas a fortalecer la precisión y el control de la aeronave mediante la interpretación de instrumentos de cabina.
Etapa básica de vuelo instrumental
La primera fase corresponde al entrenamiento básico por instrumentos. En ella, los futuros pilotos deben mantener el control de la aeronave únicamente a través de los instrumentos de vuelo, sin apoyo visual exterior. Esta instrucción se centra en gestionar velocidad, altitud y rumbo con exactitud, una capacidad fundamental para operaciones seguras en ambientes complejos.
Entrenamiento avanzado en aproximaciones instrumentales
Posteriormente, los alumnos avanzan a la etapa conocida como “avanzado por instrumentos”, donde se introducen aproximaciones instrumentales para aterrizajes seguros con visibilidad reducida. En esta fase se emplean procedimientos de salida instrumental, navegación por aerovías y llegada IFR, utilizando ayudas como VOR, VOR DME, ILS y RNP.
La visión de los instructores
El jefe de instructores, Capitán Diego Calvo I., destacó la importancia de este periodo al señalar: "Permite que operen sus aeronaves sin referencias visuales externas, aplicando precisión y rigurosidad al momento de interpretar los instrumentos. El objetivo es entrenar a los oficiales para ejecutar de forma segura las maniobras de vuelo, despegues, aterrizajes y navegación en cualquier condición atmosférica”.
Exigencias del proceso formativo
Uno de los alumnos, el Alférez Diego Morales E., comentó las demandas del entrenamiento y expresó: "Nos obliga a aplicar todos los conocimientos teóricos y prácticos adquiridos para ejecutar vuelos bajo condiciones atmosféricas complejas. Esto es fundamental cuando nos limita ver el terreno, la pista o el horizonte, como ocurre con las nubes, lluvia o la noche”.
Habilitación final para vuelos instrumentales
Al concluir esta etapa, los alumnos quedarán capacitados para planificar y ejecutar vuelos instrumentales completos, desde el despegue y la navegación por aerovías hasta la aproximación final. Con ello consolidan las competencias necesarias para operar con seguridad y adaptarse a distintos escenarios operacionales conforme a las misiones asignadas.
