Los niños, niñas y jóvenes de los barrios Dintrans, Las Rosas y La Ribera de Rancagua, dieron, el miércoles 10 de agosto, el vamos al taller Canto Urbano a cargo del reconocido mc y freestyler, Stigma, que se llevará a cabo durante tres meses, en el marco de la intervención del programa Quiero mi barrio (QMB) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
La actividad forma parte del Plan de Gestión Social del polígono, específicamente del proyecto “Mi barrio es mi historia”, cuyo objetivo es fortalecer la identidad barrial a partir de la recuperación participativa de los habitantes, de la memoria colectiva, del patrimonio y de la consolidación del tejido social.
En el lanzamiento, que se llevó a cabo en la plaza Villa La Ribera, los vecinos y vecinas pudieron conocer sobre el taller y compartir con el artista nacional, quien, además, improvisó algunos temas para el público presente.
“Mi hijo tiene cuatro años y ha crecido con el hip hop, con el rap y con el freestyle. A él le gusta mucho, por eso quiero que participe para que se motive aún más, y que vaya poco a poco superándose, incluso, hace videos rapeando. Además, mi hijo mayor, que tiene 19 años, es grafitero y siempre le ha inculcado la disciplina”, señaló Katherine Pérez, vecina del sector.
En la ocasión, participó el secretario técnico del QMB, Cristián Peña, quien resaltó la importancia del taller. “Estamos súper entusiasmados porque es primera vez que hacemos un taller de esta naturaleza. Nosotros siempre hemos trabajado con manifestaciones artísticas con distintos grupos de vecinos ya que nos parece que es una herramienta de transformación social. Por eso, ha sido maravilloso constatar cómo los niños y jóvenes se pueden involucrar dentro del trabajo que hacemos y ocupar esta herramienta del canto urbano como una forma en que puedan expresar sus emociones y todas las viviendas que tienen en el barrio”, sostuvo.
Asimismo, añadió que “invitamos a que participen, a que conozcan esta cultura. Además, vamos a finalizar el taller con una canción y un video con la historia del barrio. La idea es concluir de un modo positivo y que sea ejemplo para poder replicar la experiencia en otros barrios”.
Por su parte, el monitor del taller, Cristóbal Palacios (Stigma), indicó estar “emocionado con la invitación, ya que siempre ha sido de mi interés compartir el conocimiento de la música y del rap porque a mí me ha servido mucho en la vida, me ha abierto puertas y me dio muchas herramientas. Lo que soy hoy en día es gracias a este camino”.
“Con esta actividad, pretendo que quienes participen superen el miedo, venzan la timidez, sientan la música y expresen sus sentimientos. Esto es una buena herramienta para canalizar las emociones y para los procesos cognitivos. Tiene muchos beneficios, pero lo principal a destacar son la unidad y el compañerismo que se genera, y que la voz tenga sentido de pertenencia para expresar la realidad”, agregó el artista.
En este sentido, cabe destacar que la disciplina (rap) se trabajará como una herramienta pedagógica para nutrir el desarrollo intelectual, emocional y social de los participantes. Del mismo modo, para fortalecer autoestima y confianza, desarrollar habilidades cognitivas, liberar y expresar emociones, generar unidad, compañerismo y pertenencia de su barrio con temáticas positivas.