Un aumento exponencial tuvo la sustracción de cables eléctricos de baja tensión en Rancagua durante julio, contabilizándose 84 hurtos en distintos sectores de la comuna, lo que afectó la continuidad de suministro de 5.512 hogares, convirtiéndose en uno de los principales motivos de interrupciones de suministro para clientes de la compañía de distribución eléctrica CGE.
Estas acciones han significado la sustracción de más de 6 kilómetros de cables de cobre solo durante el último mes, los cuales han debido ser reemplazados por conductores de aluminio. Asimismo, la simultaneidad de casos diarios ha implicado que las reparaciones pueden tardar varias horas primero, para identificar los puntos de corte y el nivel de daños, para luego destinar las brigadas a la reposición de la infraestructura y del suministro.
Alex Lobos, Gerente Zonal Rancagua-Cachapoal de CGE, explicó que “en comparación al período enero-junio del año en curso, donde tuvimos 116 casos de robo de cables, sólo en julio contabilizamos 82 nuevos casos, cifra preocupante porque este es un delito que además de los graves efectos y molestias que implica para la comunidad, también puede provocar accidentes, incluso mortales, para quienes se arriesgan a cometer este tipo de actos ilícitos”.
En este sentido, en línea con el trabajo permanente de la “Mesa de Robo de Conductores de O’Higgins” de la cual es parte CGE, la empresa efectúa las denuncias ante las entidades correspondientes y también ha presentado querellas por receptación de cables eléctricos, con el fin de avanzar en la disminución de las cifras de este delito.
“Como empresa, además de reponer los cables y el suministro eléctrico a la brevedad posible, hacemos un llamado a la comunidad a denunciar estos actos. Si ven alguna actitud sospechosa, pueden denunciar en nuestra página web de forma anónima o también contactarse con el 133 de Carabineros, el 134 de la PDI o al Fono Denuncia Seguro 600-400-0101”, agregó el gerente zonal de CGE.