Chile enfrenta una crisis de natalidad que se agrava con el tiempo. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en 2024, regiones como Valparaíso, Los Ríos, Ñuble y Magallanes registraron más defunciones que nacimientos, una tendencia alarmante que pone en jaque el futuro demográfico y económico del país.
Crisis de natalidad: Un país envejecido
Claudia Rodríguez, coordinadora del Centro de Envejecimiento de la Universidad de los Andes, advierte: "Chile está en una fase avanzada de envejecimiento. La baja fecundidad, la postergación de la maternidad y menos hijos por familia son señales claras." Este panorama podría afectar la fuerza laboral, la sostenibilidad de servicios y acentuar el envejecimiento poblacional en varias regiones.
Impactos y soluciones ante la crisis
Rodríguez destaca que la crisis de natalidad amenaza índices económicos y la capacidad de mantener servicios básicos. "En Europa y Oriente han enfrentado esto con incentivos como salas cuna gratuitas y redes de cuidado, además de promover un envejecimiento activo", explica. Propone que Chile adopte medidas similares, combinadas con prevención y promoción de la salud desde edades tempranas.
Este desafío multidimensional exige acción urgente. Sin estrategias efectivas, el país podría ver comprometido su desarrollo futuro, enfrentando una población cada vez más envejecida y menos renovada, un escenario que ya no es solo una advertencia, sino una realidad en varias regiones chilenas.