Recientemente, han surgido preocupaciones en el ámbito empresarial sobre el impacto de la Ley Karin, una normativa enfocada en la prevención de acoso, violencia y conductas sexistas en el trabajo. Algunas empresas han considerado no contratar mujeres para evitar posibles conflictos o denuncias infundadas, e incluso despedir a colaboradores percibidos como "conflictivos". Estas acciones, sin embargo, contradicen el propósito de la ley: la prevención y el fomento de un ambiente laboral seguro y respetuoso.
Pedro Matamala, abogado laboral y socio en Provoste Matamala, subraya que "hemos observado que existe el temor de que cualquier cosa se convierta en denuncia y que el funcionamiento normal de una empresa se vea truncado. Esto es solo falta de información. Es crucial comprender el alcance de la ley y tener certeza de qué no se sanciona. La Ley Karin no está diseñada para dañar la productividad o la cultura organizacional, sino para garantizar un ambiente laboral libre de violencia".
El experto laboral comparte varias situaciones que no se consideran acoso, violencia ni conducta sexista bajo la Ley Karin:
- Comentarios y consejos legítimos sobre asignaciones de trabajo, incluidas evaluaciones de desempeño laboral o conducta relacionada con el trabajo.
- Asignar y programar cargas de trabajo, cambiar asignaciones de trabajo y funciones del puesto, basándose en parámetros objetivos.
- Informar a un trabajador sobre su desempeño laboral insatisfactorio y aplicar medidas disciplinarias correspondientes.
- Informar a un trabajador sobre un comportamiento inadecuado, aplicar cambios organizativos o reestructuraciones.
- Problemas de convivencia comunes en todos los grupos humanos, siempre que se resuelvan y no escalen.
- Actos destinados a ejercer la potestad disciplinaria que legalmente corresponde a los superiores jerárquicos sobre sus subalternos.
"A medida que pase el tiempo, muchas dudas se van a ir resolviendo de forma natural. Por ahora, nuestra labor es ratificar que la Ley Karin es una buena ley y que todos nos vamos a ver beneficiados más pronto que tarde", concluye Matamala.
Este llamado a la calma y la información correcta busca evitar que las empresas tomen medidas drásticas basadas en malentendidos y asegurar que la implementación de la Ley Karin cumpla su objetivo de crear ambientes laborales seguros y respetuosos para todos.