Los cuatro principales riesgos a los que se expone un soldador

Print Friendly, PDF & Email

El trabajo de un soldador o soldadora está expuesto a diversos riesgos de seguridad, debido a las herramientas que utiliza y las condiciones externas como el fuego, la energía, entre muchos otros factores. Por esto, es vital estar en conocimiento sobre a qué se exponen quienes se dedican a funciones relacionadas y qué elementos de protección deben utilizar a la hora de llevarlas a cabo.

De acuerdo a los expertos de Air Products-Indura existen cuatro riesgos principales, que tienen que ver con:

  1. Energías utilizadas: En la eléctrica hay riesgo de electrocución y quemaduras; cuando son llamas, exposición a quemaduras y posibilidad de incendios; y al manejar gases, riesgo de explosión, incendio y quemaduras.
  2. El proceso en sí: Se generan radiaciones no ionizantes, que son perjudiciales para los ojos y la piel; también la generación de gases y humos tóxicos, donde su composición dependerá del electrodo, los metales a soldar y la temperatura.
  3. Operaciones complementarias: Como por ejemplo, amolado, cepillado y desbarbado.
  4. Condiciones en las que se desarrolla el trabajo: En lugares elevados, en recintos cerrados o espacios confinados.

Es por esto que los elementos de protección son fundamentales para hombres y mujeres que se desenvuelven en este rubro cada vez más profesional. En ese sentido, Carlos Grose, jefe Comercial nacional del Centro Técnico CETI de Air Products-Indura, plantea que “para asegurar lo mejor posible cabeza y rostro, están las máscaras, que son básicas para aplicar una soldadura. Protegen los ojos de radiaciones en el proceso, la cara y el cuello; deben tener filtros inactínicos de acuerdo al proceso e intensidad de corriente empleada”. Además, las gafas de seguridad cuidan al estar expuesto a proyección de partículas; las caretas se utilizan en trabajos que requieran la protección de la cara completa como al manipular la pulidora, el esmeril o la sierra circular. También debe considerarse el gorro o capucha, que resguarda el cabello y el cuero cabelludo, especialmente, cuando se hacen soldaduras en posiciones”.

El especialista detalla que también hay elementos que contribuyen al cuidado respiratorio, como “mascarillas para humos metálicos o respiradores con filtro, los que deben usarse siempre debajo de la máscara para soldar y, además, deben reemplazarse al menos una vez a la semana”. Lo mismo para brazos y manos, como “guantes de cuero, tipo mosquetero con costura interna, para proteger las manos y muñecas al manipular las piezas metálicas calientes; y mangas o casaca de cuero, que se utilizan para aplicar soldaduras en posiciones verticales y sobre cabeza”, ejemplifica. 

Finalmente, Grose precisa que para la protección de pies y piernas, “se deben adquirir botas de cuero con puntera de acero para cuidar los pies de la posible caída de piezas o elementos pesados y rodilleras para comodidad cuando se debe soldar apoyado”. Y para el cuerpo a nivel general, “debe usarse delantal de cuero, para enfrentar salpicaduras ola exposición a los rayos ultravioletas; también existen overoles tejidos a base de algodón resistentes a las salpicaduras (nunca tejidos sintéticos). La pierna del pantalón debe cubrir las botas para evitar que penetren salpicaduras dentro de las mismas y las mangas de la camisa deben ser largas para proteger los brazos”. “La ropa del soldador siempre debe permanecer seca para evitar descargas”, enfatiza.


Quiero recibir un resumen diario de noticias

Puedes darte de baja en cualquier momento haciendo clic en el enlace en el pie de página de nuestros correos electrónicos.