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La Junta de Vigilancia del Río Cachapoal continúa fortaleciendo su infraestructura de monitoreo ambiental con la incorporación de estaciones meteorológicas instaladas en el valle cordillerano de la cuenca.
Actualmente, son tres las estaciones: El Roque que se encuentra 100% operativa, Bocatoma Pangal ya está aportando datos, y una tercera estación en etapa de prueba y que será instalada próximamente.
Estas estaciones entregan información en tiempo real sobre temperatura, humedad relativa, pluviometría total y presión atmosférica. Estos datos, según explica el gerente de la Junta, Robert Hilliard, “permiten interpretar con mayor precisión el comportamiento climático, apoyar las decisiones de operación de los equipos de estimulación de precipitaciones, y entregar información útil para los regantes y la gestión hídrica de la cuenca.
Datos clave para interpretar la temporada
Contar con mediciones de presión atmosférica y precipitación resulta fundamental. “Teniendo estos datos puedes comenzar a interpretar cómo estará la temporada de este año”, señala Robert Hilliard, gerente de la organización. “La presión atmosférica, por ejemplo, tiene un comportamiento muy claro: antes de un evento de lluvia, la presión baja de manera brusca. Esto permite anticiparse con horas de ventaja a la llegada de un sistema frontal”.
El registro reciente en la estación El Roque da cuenta del valor de esta información. El 11 de septiembre, a las 10:50 horas, la estación marcó 26°C en plena cordillera, una temperatura anómala para la fecha. Ese mismo día, la estación registraba una precipitación acumulada de 6 mm, producto de las lluvias del 10 de septiembre, cuando el registro subió desde 0 a 6 mm en cuestión de horas.
La humedad relativa, aunque menos determinante para la operación técnica, también entrega pistas: un día de alta humedad suele coincidir con un evento de precipitación, como ocurrió el 10 de septiembre, cuando la humedad se elevó significativamente durante las lluvias. En cambio, el día 9 había una humedad del 19%, sin eventos meteorológicos relevantes.
Toda esta capacidad instalada se integra con otras fuentes de información como El Roque, Cerro Pruit (Codelco-DGA), Laguna El Yeso y Laguna Pejerreyes (ambas DGA) instaladas en zonas alta y media cordillerana, lo que permitirá consolidar una base de datos mayor.
Esta base será clave para realizar pronósticos más precisos, planificar con anticipación y gestionar de manera más eficiente el agua en un contexto de cambio climático y variabilidad meteorológica.
“Con estos datos puedes empezar a interpretar cosas. Antes no sabíamos; ahora sabemos”, resume Hilliard, destacando el salto cualitativo que representa contar con instrumentación distribuida a lo largo de la cuenca.
Más estaciones, mejores decisiones
¿Por qué es importante aumentar el número de equipos con meteorología? La respuesta es simple: más estaciones significan más precisión. Esa información permite a agricultores, empresas y usuarios de agua del Cachapoal anticipar escenarios y planificar.
Aunque la Junta de Vigilancia no toma decisiones productivas por los agricultores, sí puede informar con claridad. “No podemos decirte, por ejemplo, que no siembres maíz porque habrá poca agua, pero sí podemos advertirte: va a haber poca agua, y quizás no convenga sembrar las 100 hectáreas, sino 50”, explica Hilliard.
Un avance para toda la cuenca
La instalación de estas estaciones meteorológicas marca un paso decisivo hacia una gestión hídrica más eficiente y sustentada en datos. Sumadas a la información proveniente de la alta montaña, permiten elaborar una verdadera radiografía climática del territorio.
La cuenca del río Cachapoal avanza así hacia un sistema de observación más completo, que no solo favorece la operación del Programa de Siembra de Nubes a cargo de la organización, sino también la planificación agrícola, la gestión del riego, y la toma de decisiones informadas por parte de todos los actores que dependen del recurso hídrico.
