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Ubicado en la cima del Cerro Pachón, en la región de Coquimbo, el Observatorio Vera Rubin dio a conocer este lunes 23 de junio sus primeras imágenes, marcando un hito para la astronomía mundial. Con una cámara de 3.200 megapíxeles —la más grande jamás construida— este telescopio permitirá estudiar fenómenos celestes en tiempo real como explosiones de supernovas, agujeros negros supermasivos, estrellas variables, asteroides y cometas.
Una revolución para la observación astronómica
El Observatorio Vera Rubin debe su nombre a la astrónoma estadounidense pionera en la investigación de la materia oscura. Su diseño tecnológico permite capturar una imagen del cielo cada 40 segundos, acumulando una cantidad de datos sin precedentes. Según el astrónomo César Fuentes, “en cada imagen, tiene más de 3.200 millones de píxeles (…) cada tres días, uno empieza a armar un video del cielo entero, en el cual uno puede ver cómo va cambiando, noche a noche”.
El reto del procesamiento masivo de datos
La magnitud de datos recolectados obliga a utilizar inteligencia artificial para analizarlos. Francisco Förster, académico de la Universidad de Chile y líder del proyecto ALeRCE, explica que “en una noche son del orden de 10 millones de notificaciones (…) es imposible que nos pongamos a ver cada una”. Por ello, se han creado siete brokers o corredores de datos en el mundo, entre ellos ALeRCE en Chile, que se encarga de clasificar y distribuir alertas astronómicas a nivel internacional.

ALeRCE: inteligencia artificial al servicio del cosmos
Förster detalla que ALeRCE “recibe estos 10 millones de alertas todas las noches, las clasifica usando inteligencia artificial y distribuye esa información a la comunidad internacional”. Esta herramienta permite detectar rápidamente eventos celestes significativos, lo que posibilita a otros telescopios realizar observaciones de seguimiento antes de que desaparezcan.
Tecnología sin precedentes en la astronomía
Bernardita Ried, investigadora chilena de la Universidad de Stanford, resalta que el Observatorio Vera Rubin “es capaz de capturar la imagen más detallada y, a la vez, amplia del cosmos hasta ahora”. Para visualizar una sola de estas imágenes en resolución ultra HD serían necesarios 400 televisores. Además, su capacidad de reposicionamiento en solo cinco segundos y su sistema de tres espejos lo convierten en una auténtica joya de la ingeniería astronómica.
Una ventana al universo en constante transformación
Desde el descubrimiento de objetos transneptunianos hasta la detección de supernovas en galaxias lejanas, este observatorio permitirá monitorear un universo dinámico como nunca antes. “La información recolectada por este telescopio es analizada y luego liberada para miles de científicos que están en todo el mundo”, concluye Ried.