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Entre villancicos y las palabras de los representantes de las Iglesias Católica y Evangélica, además del alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, se reanudó el tradicional encendido del árbol de Navidad, que ilumina la plaza de Los Héroes y cobija al viejito pascuero para que niños y adultos puedan tomarse fotos.
"Hemos suspendido todos los eventos masivos, pero sí teníamos que hacer el encendido del árbol de Navidad tan tradicional. Fue muy sencillo pero muy emotivo. La idea es rescatar el verdadero sentido de la navidad, idealmente con la austeridad con la que debemos enfrentarla y poner a disposición este árbol para los vecinos de Rancagua. Habrá dos trineos, estará el viejito pascuero. La idea es que quienes vienen a fotografiarse, como es habitual, puedan hacerlo con las debidas medidas de protección", señaló el alcalde Eduardo Soto.
Esperanza, alegría, fraternidad y paz
Por su parte, el padre Cristián Guiadach, párroco de la Iglesia Santa Clara de Rancagua, aseguró que "se trata de una ceremonia muy tradicional, querida y cercana a todas las personas católicas y quienes no lo son, porque nos recuerda el nacimiento de Jesús. Nos recuerda la esperanza, la alegría, la fraternidad y la paz, que es tan necesaria en estos tiempos".
Bendición de uno para con el otro
"Quizás no nos podemos dar un abrazo, pero sí hay palabras que se pueden expresar de amor, bendición de uno para con el otro", indicó el pastor Arcadio Jara.
En la ceremonia los presentes pudieron disfrutar de villancicos y hermosas melodías del coro de la Catedral, el cuarteto Canto Bello, que, sin duda, le dieron un realce especial a la ocasión.