Un equipo de profesionales de la Universidad de O'Higgins (UOH), del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) y de la Unidad de Emergencias de la Municipalidad de San Fernando recorrieron el cajón cordillerano de la comuna con el objetivo de realizar un análisis planimétrico y estudiar el tipo de suelo que se movilizó debido a los temporales que afectaron a la comuna.
Para la investigadora postdoctoral del Instituto de Ciencias de la Ingeniera de la UOH Alejandra Serey, la prospección efectuada en el sector de El Azufre, en el origen del río Tinguiririca, evidenció que debido a las intensas precipitaciones de junio y agosto pasado hubo importantes deslizamientos de terraplén.
"En general se mapearon las remociones y nos dimos cuenta que hubo grandes remociones en masa, pero ahora, en terreno, nos damos cuenta que hubo de menor área. A lo largo del camino hay muchos derrumbes en todo lo que son las quebradas, que están aún todas activas", declaró la académica de la UOH.
A su parecer las indagatorias, que se adscriben al trabajo de memoria de la estudiante Javiera Ramírez en Senapred, demuestran preliminarmente que el suelo y materiales son bastante inestables ante los fenómenos meteorológicos acontecidos en invierno, lo cual puede ser una constante en el curso de los próximos años.
"Trabajamos en colaboración con el Senapred y apuntamos a tomar medidas de mitigación preventivas, tanto estructurales y no estructurales, pues necesitamos anticipar para informar oportunamente a la comunidad y a los municipios para que tengan una reacción preventiva y no reactiva como ha sido la historia de nuestro país", declaró la profesional.
En tanto, Josefina López profesional de Desarrollo y Gestión del Senapred, destacó la trascendencia de estas faenas que permitirán caracterizar el tipo de remoción en masa ocurridos por los intensos sistemas frontales registrados en la zona centro sur del país.
Por ende, indicó la funcionaria del organismo de protección civil, este tipo de recorridos permitirá determinar zonas críticas; dónde está poblado y cuáles son las zonas aisladas y los puntos de derrumbes; y, asimismo, ayudará a preparar una cartografía que se integre los planes regionales de remoción en masas y planes locales del municipio para planificar la respuesta oportuna ante fenómenos climáticos de este tipo.