Con el objetivo de proteger la salud de los estudiantes y sus familias, y al mismo tiempo contener el avance del coronavirus en la zona, el viernes 10 de junio, la Seremi de Salud O'Higgins determinó la suspensión total de clases presenciales para el San Fernando College, de esa misma ciudad.
La medida se adoptó luego de un operativo de búsqueda activa de casos tras el cual se contabilizó, en la semana, un total 35 personas con diagnóstico positivo para SARS-CoV-2.
En palabras de la seremi de Salud de O’Higgins, Dra. Carolina Torres “la medida se adopta con el fin de proteger a toda la comunidad educativa, alumnos, profesores, administrativos, así como al resto de comunidades en que participan los niños y niñas”.
La titular regional de Salud continuó explicando que en este escenario se hace necesario “cortar la cadena de transmisión, sabemos que es una situación difícil, las familias se quedan un poco complicadas a la hora de no tener la posibilidad de llevar a los niños y niñas al colegio. Sin embargo, es la forma de proteger, especialmente, a los seres queridos, a los que pertenecen a grupos de riesgo relevantes: adultos mayores y embarazadas. Ese es el motivo, proteger la salud de todos”, sostuvo la seremi Carolina Torres.
Para el rector del San Fernando College, Octavio García, “la determinación de cerrar el colegio emana del Ministerio de Salud y el establecimiento lo acoge”. Eso sí, precisa que esta “cuarentena no significa dejar de trabajar en la semana, las clases van a seguir de manera online, tal como lo hacíamos el año pasado”.
La autoridad educativa continuó diciendo que “la pandemia no ha terminado, estamos con un nuevo brote que puede ser más complicado”, por tanto, “necesitamos que los apoderados que nos ayuden, porque hemos visto dificultades en las actividades que hacen los estudiantes de manera externa al colegio: fiestas y after, donde no tienen las precauciones que se toman en el colegio, como el uso de mascarilla y lavado de manos en la parte higiénica, y eso lo vemos como uno de los focos que podrían causar algunas situaciones difíciles dentro del establecimiento, como lo que estamos viviendo hoy día”, afirmó.
Para Claudia Cáceres, apoderada del colegio y madre de dos estudiantes diagnosticadas con COVID-19, el cierre del colegio representa una “buena medida, por un tema de responsabilidad para con otros, o sea, tenemos que ser empáticos, cuidarnos unos con otros. Tenemos que prevenir que se contagien otros niños, hay muchos que podrían tener asma, hay quienes viven con adultos mayores, con gente que está enferma. Es una buena medida en estos momentos”.
El colegio comienza el receso de la actividad presencial a contar de este lunes 13 y se extenderá hasta el día miércoles 22 de junio, cuando los estudiantes podrán retornar a las aulas.